Mañana es 15 de septiembre. Surge de nuevo en mi mente la imagen oficial de nuestra independencia que presenta a doña Dolores Bedoya de Molina exclamando: ¡Viva la independencia! Algunos historiadores consideran que su grito fue urbano, no alcanzó al resto de la población. “Nuestra independencia sigue en proceso”, murmuró el Clarinero, porque nuestra identidad nacional es multilingüe y pluricultural. Sin embargo, no todos los chapines lo consideran así. Por ello no nos hemos integrado como país. En mi opinión ha faltado un diálogo intercultural para retejer nuestra sociedad diversa culturalmente. Espero que en este nuevo milenio encontremos esa tercera vía nacional que nos una como país. Solo juntos podremos enfrentar los retos del desarrollo. Cuando esto ocurra, la escena de doña Dolores Bedoya de Molina, y su grito de independencia, que ha permanecido congelada en mi mente, cobrará vida.