Los santos y los difuntos inspiran nuestra lucha
Los comprometidos en la batalla contra los corruptos deben recibir el respaldo explícito de la ciudadanía.
Los comprometidos en la batalla contra los corruptos deben recibir el respaldo explícito de la ciudadanía.
Los estudios antropológicos de las universidades de San Carlos y del Valle, elaborados a pedido de la Corte de Constitucionalidad, afirman la existencia del pueblo xinka en la región donde opera la minera San Rafael. La CC en su resolución exige hacer la consulta para autorizar sus operaciones, porque el Estado, por medio del Ministerio de Energía y Minas, faltó a su responsabilidad. Ese error se cometió en los demás proyectos de exploración y explotación de metales en el país. Por tanto, son ilegales.
“Alentamos la participación plena en acciones efectivas que resistan estas políticas injustas”. (Teólogos de Estados Unidos)
Era lunes aquel día 24 de marzo de 1980. Hoy que se cumplen 38 años del fatídico hecho, un conjunto de parroquias agrupadas en el decanato que lleva su nombre, de la Diócesis de Jutiapa, se reúnen en Conguaco para agradecer el don de su canonización.
En las palabras de agradecimiento pronunciadas por Mons. José Cayetano Parra Novo, al final de la misa exequial de Mons. Óscar Julio Vian Morales, recordó que siempre concluía sus homilías diciendo: “Ánimo y adelante”. Además, agradeció a la gente humilde y pobre de Guatemala, que manifestó su fe y amor despidiendo a su pastor y guía, con quien se identificó y escuchó sus mensajes evangélicos breves, vibrantes y encarnados en la realidad. Desde la casa del Padre a donde llegó después de haber pasado entre nosotros “haciendo el bien”, esas palabras son para las Iglesias Particulares de Petén, Quetzaltenango-Totonicapán, Guatemala-Sacatepéquez, a quienes acompañó como su obispo, y también para los guatemaltecos que luchan por una sociedad distinta en medio de tanto corrupto de la vieja política y de los malos empresarios que han prosperado con el erario.
Las acciones del Ejecutivo, encabezado por Jimmy Morales, en su afán por expulsar al jefe de la Cicig apuntan a consolidar “la dictadura de la corrupción”, expresan “su incompetencia para dirigir el país” y son una muestra de la “falta de rumbo en los organismos del Estado”. Al no tener liderazgo ni visión de estadista quedó atrapado en su propio laberinto, escuchando coritos que le hacen creer que es “el enviado de Dios” o narraciones apoteósicas irreales de algunos militares que le fallaron a la patria, o cuentos chinos de políticos corruptos y tránsfugas.
Desde este rincón del planeta donde escribo, llamado por el poeta “La Nereida del Pacífico”, al ver el rostro y la realidad de campesinos y niños, de mujeres y jóvenes, constato la tragedia del pueblo guatemalteco, cuyo origen está en la corrupta dirigencia política de la que no escapa el gobierno de Jimmy Morales, y por lo que percibo, la situación no mejorará, pues siempre está en el lado equivocado. “No le atina”, dicen los campesinos de esta región. “El hombre en la luna”, dicen otros. Títere de roscas perversas y seguidor del excéntrico “faraón tuitero”. La última movida tirando pólvora en Medio Oriente lo demuestra.
En la vida nacional vemos desfilar, con admiración, amplios sectores y genuinos líderes que están apostándole a un país distinto y ubicándose del lado del pueblo, dándole esperanza en sus luchas y animándole para el logro de sus legítimas demandas. También vemos, con indignación, minúsculos sectores privilegiados que defienden los intereses “del César”, entre ellos algunos diplomáticos, poniéndose del lado de un Estado podrido y racista, militarista y violento que no ha funcionado; y de una dirigencia política incapaz, sin visión de país y cínica. Ambos carcomidos por la llaga putrefacta de la corrupción.
Los presbíteros de la Iglesia en Guatemala se reunieron recientemente y, por haber estado los laicos tan presentes en sus deliberaciones, dado el tema que trataron —“Los presbíteros en la transformación misionera de la Iglesia, concretada en el cambio misionero de la parroquia”— sintieron la necesidad de compartir sus reflexiones en una carta que se está difundiendo en el país. Son conscientes de que sin laicos y laicas no habría parroquia, pues son la mayoría del Pueblo de Dios. Les agradecen la entrega que muestran en el servicio del Evangelio a las comunidades cristianas en Guatemala.
Si algunos en la Iglesia escribimos o hablamos sobre temas de la realidad del país es porque no acompañamos ángeles ni nos cobijamos en un espiritualismo desencarnado y alienante, tampoco vivimos en burbujas echando incienso o haciendo pomposas liturgias donde el gran ausente es el Espíritu de Dios. Más bien, intentamos construir la vida y desarrollar nuestra misión al estilo de Jesús, quien siempre estuvo al servicio de los pobres de Palestina, los excluidos por las élites dominantes: Sumos sacerdotes y ancianos del pueblo, escribas y fariseos.