Escenario
Gioconda Belli con sala repleta conquista a los guatemaltecos con su libro “Un silencio lleno de murmullos”
Gioconda Belli presentó su último libro "Un silencio lleno de murmullos" en Sophos, zona 10. Casi 300 personas se hicieron presentes para conocer a la autora. El viernes 23 de mayo estará en otra actividad.
Gioconda Belli durante su presentación en Sophos, zona 10 durante la presentación de su libro Un silencio lleno de Murmullos.
Arrancaron las actividades de Centroamérica Cuenta, CAC 2025, el lunes 19 de mayo con actividades en Totonicapán y San Juan Comalapa con conversatorios como el de Movimientos sociales y transformación política: resistencia y democracia en Guatemala y Pueblos de la memoria: arte, identidad y resistencia. Diferentes organizaciones, líderes guatemaltecos e invitados internacionales fueron parte de las mismas.
Para quienes no lograron asistir físicamente están algunas de las grabaciones de las actividades en la página de Facebook y Youtube del CAC.
En la ciudad capital, la primera actividad que se desarrolló fue el lanzamiento de Un silencio lleno de murmullos, el último libro de la prolífica escritora Gioconda Belli en Sophos, zona 10. Cerca de 300 personas se hicieron presentes y casi 200 estuvieron de pie durante la presentación.
El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez estuvo a cargo de la misma. Los artículos de opinión de Vásquez aparecen regularmente en El Espectador de Bogotá y El País, de Madrid. En 2016 fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de la República francesa y en 2018 condecorado con la Orden de Isabel la Católica.
Con un vino en mano, los escritores compartieron una presentación dinámica con risas, momentos de impacto y otras en los que el público intervenia con sus aplausos.
El próximo viernes 23 de mayo, la autora también tendrá otro encuentro con el público. Se tendrá un diálogo con ella que será transmitido a través de el link de Eventos de Prensa Libre para quienes se inscriban. Para llenar su registro inscríbase aquí. En la dinámica se seleccionará a 10 suscriptores para estar de manera presencial en el evento y convivir con ella.
"El mundo está lleno de imaginación, y en ese mundo de la imaginación los escritores nos encontramos con nosotros mismos. Nos encontramos con las cosas que nos atormentan, con las cosas que nos hacen felices, y las historias surgen de esa mezcla de cómo vemos el mundo. Con esta novela empecé tratando de encontrar cómo superar la desilusión que tenía, porque imagina que, después de haber participado en una revolución, de haber visto tanto esfuerzo, tanto sacrificio que hizo el pueblo de Nicaragua por derrocar una dictadura, ver a los propios compañeros convertirse en dictadores, es una experiencia muy dura, y uno no puede creer que esté pasando lo que está pasando en Nicaragua", dice la autora.
La escritora también describe que en la novela, Valeria, la madre, luchó contra la dictadura somocista, y su hija Penélope va a Madrid a hacerse cargo de las cosas de la madre cuando ella se muere, y encuentra un montón de secretos mientras está confinada en la pandemia. Así entiende a la madre, a ella misma, que ha pasado por la rebelión del 2018 en Nicaragua. "Los hechos políticos nos transforman, y los hechos políticos nos obligan a tomar ciertas decisiones y hacer ciertos cambios en nuestras vidas", agrega.

¿Cuál es la historia de la escritora Gioconda Belli?
Gioconda Belli nació en Managua, Nicaragua. Su talento, obra y lucha activa la ha hecho ganadora de reconocimientos, como los premios Biblioteca Breve y Sor Juana Inés de la Cruz, por su novela El infinito en la palma de la mano (Seix Barral, 2008). Fue reconocida en el 2024 con el Premio El Ojo Crítico Iberoamericano. En el 2023 ganó el Premio Reina Sofía de Poesía. También recibió el doctorado honoris causa de la estatal Universidad de Costa Rica (UCR), por sus aportes a la cultura, la educación y la lucha por la democracia y los derechos humanos.
En esta artículo también compartimos una entrevista publicada el 4 de mayo en Revista D, la escritora abrió un espacio para compartir su historia, sus pensamientos y sus posturas. Belli se encuentra por segunda vez en el exilio y habla desde una experiencia marcada por la resistencia, la memoria y el compromiso con la libertad de expresión.

¿Qué le diría a Gioconda Belli niña o adolescente?
Que siga con lo que está haciendo. Ves para atrás la vida y estar uno diciendo “hubiera hecho esto, hubiera hecho lo otro” no tiene sentido. Para mí, lo importante es que uno no pierda la fuerza interior. Tengo un centro que me he ido construyendo a través de todo lo que me ha pasado. Este es mi segundo exilio. Entonces, yo digo que mi país es tan pequeño que es portátil y siempre lo cargo conmigo. Nicaragua no me la van a quitar los Ortega ni los Murillo, ni nadie; y la nacionalidad tampoco me la van a quitar. Eso es algo que me pertenece por derecho de nacimiento. Entonces, ese es un abuso total de estos dictadores que creen que pueden intervenir en algo tan importante, como es la raíz que uno trae consigo. Mi cordón umbilical está enterrado en Nicaragua, y ahí se va a quedar. Estoy contenta con la vida que he tenido; me parece que he tenido una vida con grandes altos y bajos, pero también he tenido una vida que siento que, si me muero mañana, no me muero con las manos vacías.
¿Cómo ve en la actualidad el poder femenino y qué caminos hay por explorar?
Para mí, el camino fundamental es el reformular el cuido. Uno de los grandes problemas de la mujer moderna es que tiene que decidir entre una buena carrera y la maternidad, y porque la maternidad le toca a ella en primer lugar. El mundo laboral está organizado para hombres que tienen esposas. Entonces, todo está organizado para gente que va a un trabajo, que no sale de ahí hasta las 17 horas, que no tiene suficiente tiempo para ocuparse de sus hijos, ni los hombres ni las mujeres.
Para mí, falta que haya más centros de desarrollo infantil accesibles para todas las mujeres, que sean manejados por personas muy capaces, estudiadas sobre la psicología infantil, porque siempre el cuido se da a las personas menos estudiadas; digamos, se da a las personas que tienen más necesidad. No es que ellas lo vayan a hacer mal, pero para realmente tener unos niños que tengan todas las posibilidades de desarrollar su imaginación, su sabiduría, etcétera, pues se necesita quien los guíe, y que los guíen personas que están entrenadas y que saben de educación y de pedagogía. Las mujeres hemos logrado avances importantes y hay una especie de miedo de los hombres, que están convirtiendo el feminismo en una especie de plaga. Hablan del feminismo como que el feminismo es responsable de un montón de alteraciones en la vida cotidiana, y eso se refleja en la violencia contra las mujeres en América Latina. Aquello que hemos avanzado nadie nos lo va a quitar, pero tenemos que ser firmes y hacerles ver a los hombres que a los dos nos conviene que exista esa posibilidad para la mujer —que representa el 52% de la población mundial— de participar plenamente y de desarrollar el potencial de ambos, y no solo de uno de los géneros.
Actualmente es vicepresidenta de Centroamérica Cuenta, ¿para usted qué es lo más enriquecedor de este festival?
Centroamérica Cuenta es una bellísima ocurrencia de Sergio Ramírez —con quien estamos aquí (España) exiliados— de tratar de lograr una conjunción entre Centroamérica, España y otros países.
Para que se conocieran los escritores de ambas partes y también hubiera la posibilidad de hacer redes de apoyo, redes editoriales, entre otras. Entonces, el festival ha tenido un enorme éxito. Cada año se discuten dentro del festival temas importantes. Este año será sobre lo que está pasando en el mundo. ¿Cómo nos va afectar, la desinformación, la inmigración, la vuelta de tuerca que le está dando Trump a todo el panorama mundial?
Creo que vamos a tener una gran cantidad de gente sumamente interesante. Se junta una gran cantidad de materia gris y eso es enriquecedor para la gente que asistirá a las sesiones, porque no solo se habla de literatura.
¿A qué guatemaltecos ha leído?
Guatemala ha sido un país que ha marcado también nuestras vidas. Soy muy admiradora de Francisco Goldman, que ha escrito tanto sobre Guatemala; David Unger, Rodrigo Rey Rosa, Carol Zardetto, Ana María Rodas y tantísimos en mi vida. Por Ana María Rodas nosotros le pusimos a un grupo que teníamos el Partido de la Izquierda Erótica. Lo único que me tiene muerta es la detención de Jose Rubén Zamora. No puedo perdonar que lo tengan preso.



