Moda y Estilo

Los pliegues siguen de moda

El tiempo parece haberse detenido en los talleres Gérard Lognon, en pleno centro de París, Francia, en los cuales desde la mitad del siglo XIX los artesanos plisan textiles —método para hacer pliegues en la ropa— con las mismas técnicas, un oficio muy apreciado en la alta costura.

Cuatro generaciones de la familia Lognon se dedicaron a este trabajo desde 1853, hasta que el año recién pasado Gérard-George Lognon se jubiló sin dejar sucesor, por lo que la firma Chanel adquirió todos los derechos.

Gérard-George dice que él fue un “ennoblecedor de telas”, ya que su grupo de artesanos se dedicó a darle una forma diferente y elegante a las telas.

El plisado tiene varios tipos: el sol —vestidos amplios—, el chato y el acordeón —atuendos más fantasiosos—. Estos últimos se asemejan a obras de arte de origami, ya que tienen pliegues muy complejos de confeccionar.

Arte minucioso

“Una pieza puede llevar hasta un día entero de trabajo”, explica Nadiene Duffat, directora de la marca Lemarié, una de las cinco casas de plisado que existen en Francia.

El diseñador venezolano Óscar Carvallo afirma que este oficio es fundamental para la alta costura. “Yo me apoyo mucho en estos artesanos. Para la reciente colección primavera-verano quise experimentar con el plisado en forma de pirámide y el resultado fue maravilloso. La ropa logra imitar la elegancia de un pavo real”, agregó.