Salud y Familia

Alimentos que ayudan con el rendimiento escolar de los niños

Una alimentación variada, completa y equilibrada aporta el “combustible” necesario para mantener la concentración y la energía durante todo el día.

Alimentos que ayudan con el rendimiento escolar de los niños

La fruta aporta vitaminas y fibra. (Foto Prensa Libre: Nutritienda)

Etapas de mayor carga de trabajo para el estudiante en asignaturas que le plantean dificultades; prolongación de la jornada de aprendizaje a través de actividades extraescolares, épocas de exámenes, clases de apoyo privadas…

Todas estas son situaciones de esfuerzo intelectual aumentado y continuado, en las que la capacidad cognitiva, la memoria, la concentración y el rendimiento académico del estudiante son puestos a prueba, y en las que una buena alimentación juega un papel decisivo para poderlas afrontar con éxito, según aseguran los especialistas.

Alimentarse bien es esencial en épocas de esfuerzo intelectual importante, según Sonia Ruiz Pérez, dietista-nutricionista del grupo hospitalario Quirón Salud.

ETAPAS DE MAYOR ESFUERZO MENTAL

En esas etapas, “es importante llevar una dieta rica en legumbres, frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables; y baja en grasas saturadas y azúcares simples, para mantener la agilidad mental y el poder de concentración, lo cual debe acompañarse de un buen descanso y práctica deportiva regular”, señala.

Entre los alimentos que son especialmente recomendables, porque ayudan a mejorar la capacidad cognitiva, la memoria y el rendimiento, Sonia Ruiz incluye: remolacha, verduras de color verde oscuro, chocolate negro con 70% de cacao, plátanos, arándanos azules, nueces, zanahorias, pescado, aguacates y cereales integrales.

Por otra parte, esta nutricionista aconseja evitar, durante las épocas de mayor esfuerzo intelectual, el consumo excesivo de dulces, pastelería industrial, gominolas, ‘snacks’, productos con azúcares refinados, así como las comidas copiosas, siendo preferible “comer sin saciarnos, cada 2-3 horas, haciendo una mayor ingesta en las principales comidas del día”.

ALIMENTANDO LOS ESTUDIOS

Desde la plataforma en línea Nutritienda, NT, animan a los padres a que vigilen que sus hijos pequeños y adolescentes coman de forma variada y equilibrada durante todo el año, tomando fruta, verdura, cereales integrales, legumbres, lácteos, carne y pescado, y evitando que adopten malos hábitos como consumir comida rápida, aperitivos y pastelería industrial en exceso.

“Una alimentación variada obtiene los nutrientes, vitaminas, minerales y fibra que, en conjunto, contribuyen a mejorar su rendimiento académico y a que mantengan buenos niveles de concentración y energía durante todo el día”, según Noelia Suárez, directora de comunicación de NT.

Alimentos que ayudan con el rendimiento escolar de los niños
Agua y alimentos para la mochila escolar. (Foto Prensa Libre: Nutritienda)

Aunque no hay “alimentos milagrosos” que puedan garantizar por sí solos el éxito en los exámenes, o los buenos resultados académicos en el curso escolar, existe una serie de alimentos cuyos componentes tiene un efecto positivo en la concentración, asegura.

Algunos de estos “alimentos que pueden ayudar, estudiar mejor y sacar mejores notas”, y que los expertos de NT recomiendan que estén presentes en la dieta habitual de los más jóvenes son: atún, huevo, remolacha, alubias, plátanos, avena integral, pistachos, brócoli, semillas de chía y aguacate.

BUENOS HÁBITOS ALIMENTARIOS

“Existe una relación directa entre la buena alimentación y tener un mejor rendimiento escolar”, según explica desde Nutrinanny, la experta en alimentación infantil Laura González.

La especialista revela que “los pequeños que siguen una dieta equilibrada tienen un mejor rendimiento académico, y que los que obtienen mejores notas son aquellos que, además de seguir una alimentación equilibrada, hacen actividad física regularmente y tienen buenas rutinas de descanso”.

Alimentos que ayudan con el rendimiento escolar de los niños
Niña tomando su desayuno con entusiasmo. (Foto Prensa Libre: Nutritienda)

“Los niños cuyos hábitos alimentarios eran más saludables estaban más motivados a la hora de ir a la escuela, y se sentían más satisfechos con sus deberes”, según el V Observatorio Nacional de Nestlé, a través de una encuesta efectuada a familias en 2018.

Sacar mejores notas no depende solo de comida, ya que el esfuerzo constante y el estudio organizado serán claves para conseguir un óptimo rendimiento, pero también depende de gozar de un ambiente tranquilo, rutinas establecidas y un estilo de vida activo y saludable, apuntan desde Nutrinanny.

El Método Nutriplato recomienda a los padres que planifiquen las comidas de sus hijos en un menú semanal; que repartan las ingestas al menos en cinco tomas diarias sin dejar que pasen más de 3-4 horas sin comer, y que se aseguren de que los ‘peques’ consuman cada día tres piezas de fruta.

El Método Nutriplato para la alimentación entre los 3 y 12 años, promueve basar la alimentación en verduras y hortalizas, con una menor proporción de alimentos que aporten proteínas (huevo, legumbres, pescado y carnes, especialmente las blancas) y destinar una porción a los cereales de preferencia integrales o los tubérculos.

Desde Nutrinanny, señalan que uno de los nutrientes destacados que debe estar presente en el menú son las ‘grasas saludables’ o ‘grasas buenas’, contenidas en el pescado azul, frutos secos, semillas, y aceite de oliva, y que participan en el buen funcionamiento del cerebro y de la vista.

En la dieta sana y equilibrada “para sacar buenas notas” tampoco deben faltar tres minerales esenciales: hierro (pescado blanco y azul, carne, legumbres, cereales integrales); magnesio (cereales integrales, huevos, pescado azul, marisco); y zinc (brócoli, espinacas, frutos secos, semillas, legumbres y marisco), según esta misma fuente.

La alimentación infantil también debe incorporar las vitaminas del complejo B, que se encuentran en alimentos muy variados: lácteos, carnes y pescados, huevos; y también en alimentos de origen vegetal como las legumbres, los cereales, y los frutos secos, de acuerdo al Método Nutriplato.