Salud y Familia

|

Suscriptores

Bailar para explorar el espacio y el tiempo a través del movimiento

La fuerza de la danza y el movimiento corporal están presentes en muchos campos. Conozca todos sus beneficios y no querrá dejar de moverse. En estos días las fiestas virtuales cobran auge y también son una opción.

El baile despierta emociones.  (Foto Prensa Libre: Andrea Piacquadio en Pexels)

El baile despierta emociones. (Foto Prensa Libre: Andrea Piacquadio en Pexels)

El movimiento siempre ha sido parte de la cultura. Se conoce el baile como una actividad social donde las personas conectan a través del movimiento corporal y de las emociones que esto acarrea explica Sabrina Castillo, directora de Centro de Danza e Investigación del Movimiento, Artes Landívar.  Mientras que la danza se refiere generalmente a la que se hace en escena, donde hay un público que observa y unos bailarines que viven una coreografía sobre el escenario. Esencialmente se han mantenido ambas formas, aunque hayan cambiado los estilos. La danza y el baile, como la vida, se mantienen en cambio constante.

Castillo expresa que el movimiento es una oportunidad para explorar las posibilidades que tiene su cuerpo y con un entrenamiento adecuado puede desarrollar una conciencia conocida como corporal que abre las puertas para conocerse y para conocer de cerca sus preguntas, sus posibilidades, sus retos.

La conciencia corporal permite reflexionar sobre cómo usa por ejemplo su peso, cómo distribuye en sus piernas la fuerza para estar de pie, dónde acumula tensiones. Cuando se mueve con conciencia se siente conectado e integrado y no solo mueve su cuerpo, sino que también sus ideas, sus emociones, sus sentimientos. De esta manera, los movimientos reflejan quién es usted.

El baile es parte de la historia cultural del mundo y una expresión de emociones. (Foto Prensa Libre: Tim Gouw en Pexels)

El baile ofrece miles de posibilidades en diferentes áreas. Puede simplemente bailar en las fiestas, tomar unas clases de algún estilo que le guste, dedicarse a ello como profesional.  Otras opciones incluyen estudiar terapias a través de la danza o dedicarse a hacer improvisaciones que ayuden a desarrollar su creatividad. Estos son algunos de los muchos campos en los que puede descubrir la fuerza de la danza y el movimiento corporal.

Giglia Canessa, licenciada en danza, kinesióloga y educadora lúdica considera la danza como una meditación, un despertar del cuerpo que se da cuando hay vida.  “Ahora en nuestra casa tenemos el poder de expresarnos, nos sirve de catarsis y es un poder para expresarse cuando dejamos penetrar la música en el cuerpo y nos atrevemos a liberarnos”, dice la experta.

“Bailar es una expresión natural, es gozo y es una forma de sentir y hablar sin palabras porque es otro tipo de lenguaje del cuerpo”, Giglia Canessa, educadora lúdica

Cuando bailamos también sentimos avances y gozos.  “Se presentan retos para hacer algunos movimientos y se llega a sentir satisfacciones y logros, así como cuando por primera vez o después de mucho tiempo llegamos a caminar tres o cinco kilómetros”, expresa Canessa.

Castillo agrega que existen técnicas de movimiento, como la del método Feldenkrais, que ayudan a tomar conciencia de “cómo está haciendo lo que está haciendo” (valga la redundancia). En este tipo de técnica cada uno explora movimientos pequeños y lentos, aprende sobre sí mismo y cómo es estar sin tensiones. A través de este tipo de trabajo puede encontrar mayor flexibilidad porque ya no actúa compulsivamente usando siempre los mismos movimientos sino que es más libre para escoger nuevos. “En otras palabras, como dice mi maestro David Zemach-Bersin, se te da la oportunidad de sentir la posibilidad y no la imposibilidad”, concluye.

Los otros beneficios

Más allá de solo ponernos en movimiento, el baile nos ayuda a coordinar los dos hemisferios de nuestro cerebro al conectar con nuestras emociones y poderlas expresar por el movimiento. Además, el baile mejora la agilidad y el equilibrio.

Existen distintas formas en que la música despierta el cuerpo y la finalidad es que, en esta combinación, se desarrolle el lado creativo, comenta Elizabeth Lara, bailarina profesional de la Academia Latidos.

El baile trae otros beneficios no solo a nivel físico. (Foto Prensa Libre: Jesse Orrico/Unsplash.)

Moverse también libera endorfinas que mejoran el estado anímico y la oxigenación celular, estimula la circulación sanguínea y fortalece los músculos. En general los ejercicios influyen en mejorar la concentración y la memoria.

¿Le avergüenza bailar?

Este es un tiempo para atrevernos a hacer cosas nuevas y si siempre ha querido bailar por qué no empezar ahora.  Sabrina Castillo, directora de Centro de Danza e Investigación del Movimiento, Artes Landívar brinda algunas ideas para comenzar.

– Baile solo en la casa o si puede en su cuarto.

– Ponga cualquier música que le guste y muévase sin importar qué movimientos estás haciendo.

– Active su sentido del humor para reírse de lo que hace y no juzgue si lo hace “bien o mal”.  Es como cantar en la ducha, ¡no se espera cantar como un cantante profesional!

– También podría pensar en esa “Intención paradójica”  que propone Victor Frankl en su Logoterapia. Para ello tendría que ser muy aventurero y en una fiesta pensar: “voy a bailar y voy a demostrarles a todos qué tan mal lo hago”. ¡Y puede ser que sin la presión de tener que hacerlo bien, le divierta mucho!

“Siempre, mientras esté vivo y se pueda mover, celébrelo moviéndose.  A veces va a moverse más lento y suave, a veces más fuerte y rápido. Simplemente hágalo, no se juzgue.  Juegue mucho y con ‘la seriedad que jugaba cuando era niño’, como dice Nietzsche”, afirma la Castillo. Y si lo hace, puede aprovechar para observarse disimuladamente en el proceso y así conocer cómo es usted en movimiento.

En la historia

En algunas culturas se utilizaba la danza para dar fuerza a los guerreros, en otros para el cortejo amoroso y así ha tenido diferentes significados a través del tiempo.

La danza fue la primera de las artes, un arte curativo que los antiguos chamanes y maestros, desde Australia hasta México, pasando por la India y África, han usado como medio trascendencia de la conciencia ordinaria hacia la captación de un nivel vibratorio más profundo. El libro El arte del tantra, la energía divina del sexo y del amor, de G. Ferrada explica que la danza conecta además a quien la practica con las fuerzas de la naturaleza; con las piedras, los vegetales, el espíritu animal y el alma iluminada.

El Rabinal Achí es una danza presente en la cultura guatemalteca. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Antiguamente, algunas tribus usaban las danzas rituales para curar enfermedades; para pedir la fertilidad o una buena cosecha; o para tener un parto más sano y natural. En este último caso, las mujeres bailaban, cantaban y esperaban al nuevo ser con total alegría, con la futura mamá danzando con ellas hasta el momento de dar a luz.

También está la danza tántrica que no es un baile popular, ni tiene nada que ver con los movimientos que se ven en cualquier discoteca. La danza tántrica es una práctica meditativa para liberar el alma, aumentar la vitalidad, conectar la conciencia a estados profundos de trance y agilizar el cuerpo.

A nivel histórico en Guatemala se encuentra por ejemplo la danza Rabinal Achí, un drama que forma parte de la tradición oral de los habitantes de Rabinal, Baja Verapaz, y que data del período precolonial, así como algunas danzas garífunas en la zona del Norte del país.

Fiestas virtuales, por ahora una opción segura

El confinamiento ha hecho que surjan todo tipo de emprendimientos.  Uno de ellos son las fiestas virtuales a través de Zoom, ideales para los parranderos de corazón.

En Colombia, por ejemplo, cientos de personas se reúnen en una sala virtual en la que la cámara muestra cómo convierten su casa en una discoteca mientras se comunican con otros invitados durante casi seis horas.

Los DJ invitados ponen la música de moda y los asistentes pasan escuchando y mostrando cómo la pasan bien, incluso hay links para seguir la fiesta en otros canales cuando el programa ha llegado a su fin.  Los empresarios que comenzaron con esta modalidad hicieron sus convocatorias por medio de redes sociales, correos electrónicos y WhastApp Bussiness, entre otras bases de datos.

Se espera que los asistentes mantengan sus cámaras abiertas para que todos compartan.  La idea es que en esta interacción, además de la música y el baile se hagan nuevas conexiones sin importar la distancia física.  Los organizadores comentan que llegan personas de distintos continentes.

Quizá esta nueva forma de fiesta se mantenga o sea solo un paso a innovaciones después de la pandemia mundial.  Por ahora es un espacio virtual da la oportunidad de vivir un poco el recuerdo de disfrutar del movimiento, la música, el desvelo y la euforia de una noche de “libertad”.

Guatemala también ya innovó en esta área.  Elizabeth Lara, directora de Latidos cuenta que cada 15 días tienen fiestas virtuales y temáticas para que sus seguidores se conecten y disfruten de un tiempo para divertirse bailando. En estas fiestas se complace los gustos musicales de los seguidores.

Más que fiestas

En cuestión de baile y de pasarla bien no solo están las fiestas. Ahora en casa, se han multiplicado las posibilidades de hacer clases de diferentes tipos de bailes y danza que acondicionan el cuerpo a través de plataformas como zoom.

En un vistazo en las redes sociales se encuentran clases de danza, retos, yoga, entre otros que estimulan a pasar un tiempo de ejercicio divertido.

“Al inicio de la cuarentena, la Compañía Batsheva de Israel ofreció clases gratuitas de su técnica Gaga por zoom.  Este es un ejemplo de una oportunidad que se abrió y que daba la ventaja de que no tenías que estar geográficamente en su estudio, que encontrabas cupo y que además era gratis. Estas clases, estaban abiertas para bailarines y para cualquier persona que quisiera moverse”, cuenta Castillo.

A conectarse

Por ahora están disponibles servicios en línea para activar su cuerpo en sesiones de ejercicios y movimientos a través de la música.

-En Facebook ingrese a Latidos, la academia tiene clases de lunes a jueves a las 17 horas por medio de Zoom, así como retos con diferentes ritmos como salsa, kizomba y tango.   Organizan también fiestas virtuales.

-En el Facebook de Giglia Canessa encuentra invitaciones a danzas y experiencias del movimiento.

-A través de la página de Facebook Artes Landívar se encuentran horarios de clases abiertas.

-También en Facebook está la página BellyDance by Rashida con clases virtuales de danza árabe en horarios matutinos, vespertinos y fin de samana.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.