La mano es un lugar de predilección para las heridas y quemaduras producidas por objetos de trabajo o de uso doméstico. Es muy conveniente el aprendizaje del uso correcto de los aparatos e instrumentos que se utilizan con las manos y tomar las medidas básicas de prudencia para evitar la lesión de la mano.
La mayoría de las lesiones graves de la mano se deben a la inexperiencia o por no tomar las debidas precauciones en el uso de máquinas o instrumentos. Suponen en general el 30 por ciento de los casos de urgencia y se necesita de muchos especialistas para conseguir buenos resultados funcionales y estéticos.
Cirujanos de la mano, reumatólogos, médicos laborales, rehabilitadores y fisioterapéutas son algunos de los especialistas que participan en el tratamiento y prevención de las lesiones de la mano.
Los motivos de consulta se deben frecuentemente a heridas, dolor o deformidad. Es importante determinar la cronología de los síntomas y signos y las posibles causas.
La exploración es el elemento más importante para el diagnóstico. Es importante realizar una exploración de otros orígenes de los síntomas como: cuello, brazo, codo y antebrazo. Complementando la exploración de forma general, ya que los síntomas locales pueden ser sólo una manifestación de una enfermedad generalizada.
Infecciones agudas en la mano
Son muy frecuentes y si no se tratan en forma correcta pueden dar lugar a una incapacidad funcional prolongada e incluso secuelas con gran limitación de la capacidad laboral.
El gérmen causal más frecuente es el estafilococo aureus. Sin un tratamiento eficaz, la infección puede propagarse proximalmente y en algunos casos dar lugar a una linfangitis o a una septicemia.
Los objetivos del tratamiento son curar la infección y evitar la pérdida de la función. Para ello, es esencial la administración de antibióticos según el antibiograma, el reposo de la mano en la fase aguda y las medidas antiedema como la elevación de la mano para evitar la rigidez. Cuando hay supuración o colección de pus es necesario el drenaje quirúrgico del absceso sin suturar la piel e iniciar la movilización precozmente.
Mano reumática
Las enfermedades reumáticas tienen predilección por las articulaciones de la mano y dedos.
Cuando aparecen en la infancia las consecuencias son severas para la funcionalidad de la mano.
En el adulto se dice que las manos son la tarjeta de visita de la artritis reumatoidea, las manifestaciones de la inflamación articular crónica son tan características que se puede hacer el diagnóstico al dar la mano al paciente, generalmente mujeres.
La inflamación crónica ablanda las estructuras capsuloligamentosas y a largo plazo deterioro severo del cartílago articular.
El tratamiento médico por el reumatólogo tiene gran importancia para control de los brotes inflamatorios. Las medidas de ahorro articular y las ortesis de reposo previenen las deformidades articulares.
El tratamiento quirúrgico se dirige en primer lugar a la sinovectomía en los focos inflamatorios de más de seis meses de evolución. La cirugía de partes blandas para alineación de las fuerzas, tenodesis y capsuloplastias son frecuentes. Las prótesis de metacarpofalángicas están indicadas en lesiones articulares irreversibles y la artrodesis de muñeca y de interfalángicas en los casos de destrucción articular y luxación.
Dedo en resorte
El engrosamiento y la constricción a nivel de la entrada de la vaina fibrosa digital impide el deslizamiento fácil de los tendones flexores. Esta dificultad de paso se manifiesta por el síntoma clínico del dedo “en gatillo” o “en resorte” pues al vencer la resistencia se produce un movimiento digital brusco; en algunas ocasiones el dedo puede bloquearse “dedo engatillado” con imposibilidad para la extensión activa. Además de este signo, el paciente aqueja un dolor en la base del dedo afecto.
El tratamiento conservador con reposo y antiinflamatorios locales o sistémicos puede solucionar el problema en algunos casos, pero el tratamiento preferente es la apertura quirúrgica de la vaina fibrosa digital.
Lesiones de los tendones de la mano
Debido a la superficialidad de estas estructuras anatómicas, se pueden lesionar en muchas ocasiones y siempre que haya una herida cutánea hay que sospechar una lesión. El diagnóstico es sencillo y se manifiesta por la incapacidad para la flexión de la falange distal (flexor profundo), flexión de la falange media (flexor superficial) y extensión digital (extensor).
Mano artrósica
La artrosis con frecuencia es poliarticular y los pacientes refieren dolor y rigidez de predominio matutino. La presentación de la artrosis en las pequeñas articulaciones de la mano es muy frecuente. En algunos casos aparecen deformidades de los dedos y muy frecuentemente engrosamiento. Los nódulos de Heberden en las articulaciones distales y los nódulos de Bouchard en la proximales son signos característicos de la artrosis.
La localización más habitual es en las interfalángicas distales y en la base del pulgar a nivel de la articulación trapeciometacarpiana que se denomina rizartrosis. La rizartrosis produce limitación de la función del pulgar y dolor al realizar actividades de pinza con el pulgar.
En fases evolucionadas y con dolor inteso si han fracasado los tratamientos médicos se recurre a la cirugía y se puede realizar una artroplastia de resección o de sustitución. En personas jóvenes la solución puede ser la artrodesis.
Fracturas de la mano
Las fracturas de la mano son muy frecuentes, sobre todo las falanges y los mecanismos de producción son múltiples: accidentes de tráfico, aplastamientos, accidentes deportivos, juegos, accidentes domésticos, etc. El tratamiento es ortopédico en la gran mayoría de los casos. Es importante la reducción correcta de las fracturas para evitar deformidades rotacionales o angulares.
Principios generales en el tratamiento de las lesiones de las manos
1.Cuidado meticuloso de las abrasiones, laceraciones y heridas, porque pueden dejar lesiones incapacitantes.
2.Mantener la mano elevada, para evitar el edema.
3.Sostener y proteger el dedo lesionado y solo dicho dedo.
4.No inmovilizar totalmente un dedo lesionado. Inmovilizar lo imprescindible: si lo hacemos en exceso, puede producir rigidez.
5.Inmovilizar preferentemente en posición de flexión las articulaciones metacarpofalángicas y extensión de las interfalángicas.
6.Inmovilizar por el menor tiempo posible.
7.Las fracturas abiertas son de indicación quirúrgica.
8.La rehabilitación y la utilización de férulas pasivas o dinámicas son imprescindibles para conseguir resultados favorables.
Consejos generales
1.Pensar que es muy fácil lesionarse la mano cuando se utiliza para hacer cosas que no sabemos.
2.Poner sistemas de seguridad en las máquinas o instrumentos que puedan lesionar las manos.
3.Utilizar protectores digitales en deportes de riesgo.
4.Utilizar guantes adecuados a la actividad que se desarrolla.
5.Realizar ejercicios de movilización de los dedos para mantenerlos flexibles.
6.Ejercicios de prensión : cogiendo pelotas blandas para evitar el estrés y aumentar la fuerza muscular
7.Evitar usar la fuerza de la mano si existen aparatos u objetos que puedan hacerlo.
8.Acudir a los especialistas si aparecen heridas, dolores o deformidades de las manos, para iniciar el tratamiento más conveniente dependiendo del diagnóstico.