Salud y Familia

Diez claves para una lactancia materna exitosa

Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, momento oportuno para recordar que desde su aparición en la Tierra, el humano, al nacer, ha sido alimentado con leche materna, por lo que constituye un acto instintivo. 

Muchas veces esta alimentación no resulta exitosa, por diversas razones, por lo que a las madres les conviene conocer cómo pueden  lograr amamantar a su bebé.

Una de las claves es dar de mamar  en cuanto nazca el bebé. Si el recién nacido es  saludable, este acto debe ocurrir en la primera hora de vida, para ayudarlo a establecer conexiones afectivas, sensoriales y motoras, y que el  calostro —primera leche, también conocida como “oro líquido”, por la gran cantidad de inmunoglobulinas que contiene— fluya mediante succión, que es crucial, refiere Maritza Cabrera de Villatoro, de la Liga de la Leche Guatemala.

La estimulación de los pechos, los primeros días, le permite al cuerpo recibir la señal hormonal de que hay que alimentar a un bebé y de que debe producir más leche.  Tres o cuatro días después  del nacimiento, “baja la leche” de transición, dice la nutricionista Jimena Tejeda, del equipo de consultoras de lactancia Materna.

La lactancia funciona como un sistema de oferta  y demanda: mientras más leche se extraiga del pecho, más producción habrá.

Los primeros días es importante el contacto piel a piel de madre e hijo. Después del nacimiento, el pecho  —cuyo olor es parecido al del líquido amniótico— es capaz de regular la temperatura corporal del bebé y lo relaja, y permite la estimulación hormonal que propicia la producción de leche, añade.

Ahora le presentamos una gráfica para que usted conozca más detalles de la lactancia materna.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.