Se sabe que las relaciones a distancia se han dado desde hace un tiempo incalculable. Sin embargo, no es un secreto que actualmente son más comunes y que Internet es la herramienta más utilizada para mantenerlas, o más bien, es la plataforma que las parejas utilizan para comunicarse y sentirse más cercanos, a través de chats, el envío de fotografías y videos, videollamadas, notas de voz y más.
Para mantener una relación amorosa plena la pareja debe trabajar en algunas bases. La honestidad, respeto y por supuesto, el amor son claves. Pero también lo son la comunicación y compartir tiempo de calidad juntos. Es por esto último que la distancia puede llegar a convertirse en un elemento complicado dentro de una relación que, si no se maneja bien, puede tornarse en una bomba de tiempo que desencadene un rompimiento.
Para lograr atravesar por este proceso de la forma más llevadera posible, algunas de las cosas que una pareja que piensa dar el paso para tener una relación a distancia debe definir desde el inicio son si van a compartir un lazo exclusivo o debido al factor de lejanía, estarán dispuestos a no cerrarse a la posibilidad de conocer a otra persona, que deben poner des su parte y esforzarse para verse con la mayor frecuencia posible y tener claro qué piensan ambos sobre la posibilidad de acortar los kilómetros definitivamente en algún momento – y en cuánto tiempo le gustaría a cada uno que eso ocurriera-.
Una vez tengan claro que están de acuerdo con las posturas del otro -aunque no sean precisamente idénticas-, y si ya tienen a su favor la atracción física, la confianza y el amor, será difícil no aferrarse con fuerza a la ilusión y al deseo de que la famosa frase “el amor todo lo puede” sea cierta.
Claro que es posible tener una relación a distancia, pero ¿cómo llevarla de la mejor forma?
Acorde a la psicóloga Beatriz de Vicente es muy importante alcanzar el equilibrio en cuanto a los recursos empleados para conseguir el éxito de una relación a distancia, pero sin renunciar al tiempo libre y a las actividades que se pueden hacer para aprovecharlo, aunque la persona con la que se tiene un vínculo no está presente.
Asimismo, comenta que al igual que en el resto de las relaciones, pueden surgir conflictos. En estas situaciones es importante que ambos tengan claro que deben centrarse en resolver el problema de la forma más conciliadora posible, porque atacar al otro, sacar a flote discusiones pasadas u otras actitudes negativas solo generarán desgaste en ambas partes, cuando de por sí ya es complicado con el factor de la distancia.
Por su parte el psicólogo Rudy Márquez explica que cada miembro de la pareja debe hacer un esfuerzo para contrarrestar el malestar que pudiera originarse en el otro y “ponerse en sus zapatos”. “La incertidumbre que provoca la lejanía puede ser detonante para pensamientos pesimistas, los celos y la falta de contacto físico son algunas de las complicaciones que podrían experimentar con el tiempo. Demostrar fidelidad e interés al otro, como quisiéramos que lo hicieran con nosotros en esta situación, es clave”, comenta.
“Las relaciones a distancia solo podrán llevarse a feliz término si los integrantes de la pareja son seres estables emocionalmente, maduros, resilentes, seguros de sí mismos, para que la distancia y el tiempo no sean factores que influyan definitivamente en el enfriamiento de la relación. Ayuda mucho analizar las razones del distanciamiento, como lo podían ser razones laborales, académicas o incluso, por seguridad física o económica (en el contexto latinoamericano). Se requiere de muchos factores de protección psicológica para sobrellevar tal presión”, puntualiza el psicólogo Jorge Ernesto Rodas.
