Salud y Familia

Estableciendo vínculos con los niños pequeños a través del juego

La primera etapa de vida de los más pequeños es crucial para el desarrollo de sus facultades de adaptación.

|

Estableciendo vínculos a través del juego

Pasado el primer año es importante adicionar la reciprocidad verbal, conversando con el niño y escuchándole; esto fortalecerá el vínculo y se iniciará el proceso de conversación verbal. Foto Prensa Libre: Daniela Dimitrova/ Pixabay

La vida del niño, de los 0 a los 3 años es una etapa en la cual el asombro y la sencillez en la relación estimulan el vínculo. Cuando se piensa en ¿qué se puede hacer con niños pequeños? Lo primero que debe venir a la cabeza es: que el niño disfrute.  La primera etapa de vida es muy importante para el desarrollo de facultades de adaptación fuera del vientre materno y continuar disfrutando de su zona de confort y protección, misma que le permitirá vincularse, de manera gradual, con sus padres o encargados.

Durante el primer año de vida son necesarios tanto el baño diario, como el masaje, ya que toda su piel tiene receptores sensoriales que lo vincularán al adulto que lo atiende. Es recomendable que el baño y el masaje vayan acompañados de canciones, rimas o monólogos de parte del adulto.  Pasado el primer año es importante adicionar la reciprocidad verbal, conversando con el niño y escuchándole; esto fortalecerá el vínculo y se iniciará el proceso de conversación verbal.

La sonrisa es el medio de aprobación y disfrute por parte del niño. Si él sonríe se recomienda hacer la actividad que le agradó, repetidamente; por el contrario, si el niño no sonríe y sus músculos se encogen o se pone tensos, se debe suspender la actividad.

El segundo año de vida conlleva el disfrute motor y verbal que cambian constantemente, ya que el niño aprende descubriendo y transportando su cuerpo de un lugar al otro. El lenguaje le sirve para materializar las sensaciones que anteriormente no podía expresar.

Este momento es oportuno para el aprendizaje de una segunda lengua, ya que es un juego verbal que estimula el doble código de aprendizaje: para un objeto se usan dos palabras que lo representan, haciendo del niño un parlante nato de ambos idiomas. El aprovechamiento de esta etapa es esencial, ya que es cuando se forman las imágenes acústicas.

A continuación, se mencionan 5 actividades sencillas para jugar y fortalecer vínculos:

  1. El espejo: desde el momento en el que el niño comienza a fijar la mirada (a partir de los tres meses aproximadamente), se le puede mostrar un espejo para que se visualice, perciba e incorpore su imagen corporal.
  2. Bailar: mover el cuerpo rítmicamente en los primeros años de vida es muy beneficioso para el equilibrio y la coordinación. Esto va creciendo en logros y modificando los alcances motores en la medida que crece.
  3. Enseñarle fotografías: es un juego de recuerdos, información y vinculación que estimula el asombro y curiosidad del niño.
  4. Juegos con cajas de cartón: no son nada hasta que él entra en ellas y le dan una idea al juego. Puede ser el escondite perfecto para el asombro y deleite de él mismo.
  5. La pelota: sin importar el tamaño o color. Existen las pelotas sensoriales ricas en texturas, con las que se puede tener varios juegos, usándolas como medio: lanzar, recibir, rodar, rebotar, etc.

*Directora general del Colegio APDE La Villa