Salud y Familia

Estudio muestra cómo hacer que el arroz no engorde

Científicos de Sri Lanka desarrollaron una nueva forma de preparar el arroz, que podría reducir a más de la mitad la cantidad de calorías que absorbe el cuerpo, lo cual beneficiaría a mantener el peso adecuado.

Cien gramos de arroz blanco representan 360 kcal, según la Tabla de Composición de Alimentos del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá.

El descubrimiento, que podría reducir esa cantidad, fue presentado en la 249 edición de la Reunión Nacional de la Sociedad Americana de Química.

“Como la obesidad es un problema creciente, sobre todo en los países desarrollados, queríamos encontrar soluciones basadas en la alimentación. Descubrimos que utilizando una forma específica de cocinar el arroz se podía reducir las calorías de 50 a 60 por ciento”, señala el líder del equipo investigador, Sudhair A. James, miembro de la Facultad de Ciencias Químicas de Colombo, Western, Sri Lanka.

La clave, según el experto, está en el almidón, un componente de arroz que puede ser digerible o no digerible. Este último no se asimila en el intestino delgado, donde los carbohidratos son transformados en glucosa y otros azúcares simples y absorbidos por el torrente sanguíneo. Los investigadores pensaron que si podían transformar el almidón digerible en no digerible, se reduciría el número de calorías en este producto.

El equipo experimentó con 38 tipos de arroz de Sri Lanka, desarrollando una nueva manera de cocinarlo que incrementa el almidón no digerible.

Consiste en añadir una cucharadita de aceite de coco al agua hirviendo, antes de echar media taza de arroz. Se cuece a fuego lento durante 40 minutos y luego se deja refrigerado 12 horas. Con este proceso de incrementa hasta 10 veces el almidón resistente, incluso aunque luego se recaliente.

El siguiente paso, según señala el líder de la investigación, será completar el estudio con humanos para ver qué variedades de arroz consiguen reducir más calorías y si este proceso funciona igual utilizando otros aceites, más allá del de coco.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.