Salud y Familia

La explicación del divorcio a los hijos

En general, el divorcio es muy traumático para los hijos, pero si los cónyuges consideran insoportable no separarse, mantenerse juntos supondría un engaño para todos, una farsa familiar y, probablemente, los niños sufrirían mucho más al ver discusiones diarias y una falta de amor o cariño patente, que si el divorcio se consumara.

Está claro que el divorcio no es bueno y, muchas veces, dependiendo de cómo se desarrolle la separación puede significar un dolor difícil de superar para los hijos. Por este motivo, ante todo, hay que evitar meter a los niños dentro del conflicto. Es importante para su estabilidad emocional, que los padres sepan diferenciar entre el rol de pareja y el papel de padre y/o madre, explica el sitio guiainfantil.com

Cómo explicar la separación de los padres

Sería ideal que los hijos fuesen informados sobre la situación de ruptura matrimonial de una forma adecuada, según la edad de cada uno, que no se hablase mal a los hijos de su padre o madre, que se concediese tiempo a los hijos para que asimilen y entiendan la nueva realidad, que los hijos se sintiesen seguros, y que todos tuviesen una orientación profesional y consejos que les ayudasen a comunicarse y a resolver el problema.

También sería importante que los propios padres informaran directamente a sus hijos sobre su proceso de separación y que no se enterasen por terceras personas.

Consejos para hablar de divorcio con los hijos

– Comentar la situación con claridad. Explicar  al hijo que papá y mamá ya no pueden y no desean vivir juntos y, que a partir de ahora, vivirán en distintas casas.

– Explicarles qué es la separación y sus consecuencias. Hablar con los niños acerca la realidad de la separación, teniendo el cuidado de no culpabilizar a nadie.

– Consolidar lazos de amor y cariño. Asegurar repetidamente a los menores que ambos continúan queriéndolos por igual o más que antes. El padre o la madre que no tenga su custodia podrá verles siempre que ellos quieran.

– Respetar la rutina de los pequeños. Mantener sin cambios la rutina habitual de tu hijo: domicilio, entorno, relaciones con los amigos, colegio, horarios, etcétera.

– Evita culpabilizar. Asegurarle a los hijos que ellos no tienen ninguna responsabilidad en el divorcio. Ellos no tienen la “culpa”. La responsabilidad es de papá y mamá por igual.

– Hablar de una situación definitiva. Explicar claramente que el divorcio es definitivo, que no existe la posibilidad de volver atrás.

– Mantener opiniones positivas. Tratar de proteger las opiniones positivas que tu hijo tenga de ambos padres.

– Facilitar la relación del hijo con el otro progenitor. Al ser flexible en los horarios de visitas y cediendo en fechas señaladas, se contribuirá a que el niño mantenga sus referentes emocionales.

– Compartir preocupaciones y tareas. Tratar con el progenitor no custodio todo lo relacionado con la educación y la salud del pequeño.

Recomendaciones para los padres separados que no viven con sus hijos:

– Los hijos no son objetos. Luchar no por apropiarse de ellos y sí por su libertad.
– Cariño y presencia. Es necesario estar con ellos para darles amor.
– Seguir siendo padre. Luchar por tus hijos movido por tu amor y no por el odio o el rencor.
– El padre es un ejemplo para ellos. Los hijos seguirán aprendiendo de tu comportamiento.  Si lo que se quiere es respeto, respetar al niño.
– Valorar la importancia de ambos. Los hijos necesitan al padre y a la madre. No importa lo humillado, desprotegido que se encuentre, nadie puede darle al hijo lo que necesita, solo sus padres. Para ellos, el padre y la madre son únicos e irremplazables.