Salud y Familia

Las tragedias pueden evitarse

Quemaduras, fracturas, asfixia o heridas son  palabras que nadie quiere escuchar en esta época de fin de año, cuando prevalece la alegría y unión familiar.

Para evitar esos percances, que afectan más a los niños, es importante que se prevengan con ciertos consejos, pero si estas llegaran a ocurrir, hay que saber cómo actuar en tanto llegan los cuerpos de socorro.

Las quemaduras constituyen el accidente más común en la temporada de fin de año, por la manipulación de pirotecnia o al derramarse líquidos —chocolate, ponche— o al preparar comida caliente —tamales, pavos—  que se consumen más,  indicó ayer Pedro Ramírez, instructor y socorrista de la Cruz Roja Guatemalteca, en El Consultorio, que se transmite por  las plataformas digitales de Prensa Libre. Estas se producen  en primer —piel enrojecida—, segundo —daño a la epidermis y  aparición de ampolla— y tercer grado —destrucción  cutánea—.

También es frecuente que ocurran fracturas y atragantamientos. Estos últimos pueden provocar asfixia a causa de algún objeto o resto de comida que obstruye la vías respiratorias.

Aunque la mayoría conocemos los números telefónicos de los cuerpos de socorro de  tres dígitos, estos corresponden a la sedes centrales de donde se derivan las llamadas a las delegaciones que atenderán la emergencia en cada área, por lo que se debe conocer el teléfono de estas, según  el lugar donde se resida, y así recibir atención más rápido.

Se debe evitar hacer llamadas de emergencias falsas porque estas impiden que se atiendan accidentes verdaderos donde hay vidas en peligro, indicó Marielos Rosell, comunicadora de la Cruz Roja Guatemalteca.

Pirotecnia

Los padres deben saber cómo manipular cada juego pirotécnico.  Se sugiere tener vigilados todo el tiempo a los niños cuando los detonen y que estos no tomen los artefactos que no hicieron explosión. Se debe evitar que utilicen cigarros, sino encendedores especiales y que estos no los lleven en el pantalón.

Quemaduras

No aplicar a las quemaduras tomate, pomada o pasta de dientes. En la de primer y segundo grado, poner  paños húmedos.  Cubrir las heridas, si son de tercer grado, en tanto llegan los cuerpos de socorro. No  reventar las ampollas. Esta es una reacción del organismo para concentrar humedad en la zona caliente.

Fracturas

Si se sospecha que hay un hueso fracturado, inmovilizarlo. Si hay un accidente en la calle,  no obstaculizar el área a los cuerpos de socorro y tener contacto con el herido solo con guantes, para evitar la contaminación. Si hay hemorragia, elevar la extremidad para que la gravedad impida la salida de la sangre.


Aglomeración

En esta temporada  de compras y desfiles, es fundamental cuidar a los niños para evitar que se pierdan. Ubicar a los cuerpos de socorro en los lugares de las actividades e indicarle al niño a dónde puede dirigirse en caso que se extravíe y colocarle  un gafete con datos personales para facilitar su localización.

Electrocutación

Las luces que se colocan para adornar el hogar o los enchufes pueden provocar electrocutaciones. Verificar que estos estén en buen estado y alejar a los menores de ellos. Al salir de casa, dejar desconectadas las luces decorativas y apagadas las velas, para evitar cortocircuitos e incendios.

Botiquín

En el  hogar debe haber botiquín de primeros auxilios que debe contener una venda de manta nueva de 92 x 92 cm para hacer cabestrillos o detener hemorragias, micropor, gasa estéril, venda en hibitane. Este último es un desinfectante para heridas. Se desaconseja aplicar alcohol u otra sustancia.

Cómo actuar en caso de atragantamiento

Colocar a la persona de espaldas. Ubicar el ombligo y dos dedos arriba hacer presión con una mano empuñada y la otra sobre esta hasta que el objeto que obstruye la garganta salga.

Resucitación cardiopulmonar

Si la persona no respira, ubicar la parte central del tórax. Con una mano encima de la otra y los brazos rectos y alineados, hacer 30 compresiones. Levantar el mentón, tapar la nariz y dar respiración de boca a boca.   Continuar con otras 30 compresiones hasta que la persona recupere la conciencia.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.