Salud y Familia

Mujeres y fertilidad

Cuando el deseo de ser madre puede tardar en llegar es recomendable seguir algunas pautas que ayuden a que la mujer se embarace.

El tabaco y el alcohol reducen las posibilidades de estar encinta, ya que las mujeres fumadoras requieren más medicación con gonadotropinas para estimular la ovulación. Asimismo, registran tasas de implantación de embrión más bajas. Su consumo incrementa las posibilidades de sufrir abortos, gestaciones extrauterinas y otras complicaciones.

La obesidad y la delgadez extrema son perjudiciales para la fertilidad. La primera está asociada a trastornos en la ovulación y a mayor riesgo de diabetes gestacional e hipertensión, mientras que la segunda puede reducir la producción de óvulos.

El estrés puede disminuir el nivel de gonadotropinas y aumentar los niveles de prolactina, lo que puede generar ausencia de ovulación. Además, en féminas que padecen un alto nivel de ansiedad y estrés, las tasas de gestación disminuyen y se incrementan las posibilidades de sufrir un aborto.

Es fundamental llevar una dieta con alto contenido en antioxidantes —como frutas y verduras—, vitaminas, ácido fólico —presente en cereales— y ácidos grasos omega-3 —se encuentran de modo natural en el atún, el salmón, las sardinas o el marisco—, a fin de mejorar la calidad de los óvulos y del esperma.

Mantener un estado emocional equilibrado es esencial. El optimismo forma parte del plan para quedar embarazada.