Salud y Familia
¿Qué es la salud cerebral y por qué la OMS alerta sobre su cuidado urgente?
La Organización Mundial de la Salud pide actuar de inmediato para proteger la salud cerebral en todo el mundo.
Esta imagen muestra una tomografía cerebral. Pacientes con enfermedades que afectan el cerebro no reciben la atención adecuada en diferentes países, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS)
El cerebro contiene miles de millones de neuronas organizadas en estructuras que coordinan el pensamiento, las emociones, la conducta, el movimiento y las sensaciones.
Un sistema complejo de vías nerviosas conecta el cerebro con el resto del cuerpo, lo que permite una comunicación en cuestión de segundos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en un informe publicado el martes 14 de octubre, asegura que más de un tercio de la población mundial sufre algún tipo de trastorno neurológico, los cuales se han convertido en la primera causa de enfermedad y discapacidad.
La OMS subrayó la necesidad de actuar en la prevención y tratamiento de las enfermedades relacionadas con el cerebro y, en general, con el sistema nervioso, que suelen requerir atención de por vida y son responsables de la muerte de once millones de personas en el mundo cada año.
Poco tratamiento y atención
"Aun así, a menudo son incomprendidas, infrafinanciadas e ignoradas", sostuvo la responsable técnica de la Unidad Neurológica de la OMS, Neerja Chowdhary, con motivo de la publicación del informe sobre patologías neurológicas. Señaló que esa situación afecta a más de 3 mil millones de personas en todo el mundo.
"En muchos países, la gente no puede conseguir la ayuda que necesita: no hay suficientes neurólogos, los medicamentos son muy caros, los servicios están solo en las grandes ciudades y muchas personas se enfrentan al estigma", explicó.
La OMS hizo un llamamiento general a todos los gobiernos del mundo para invertir más en políticas centradas en los trastornos neurológicos, que aseguren el acceso sanitario universal a las personas afectadas, así como a la prevención y seguimiento de los casos.
La psiquiatra Mirna Santos, además, hace énfasis en que los pacientes son estigmatizados y, en ocasiones, deben valerse por sus propios medios para sobrevivir, ya que no consiguen trabajo.
¿De qué morimos o nos afecta con discapacidad?
En los países de bajos ingresos hay 82 veces menos neurólogos por cada 100 mil personas que en los países ricos.
En este contexto, solo un 32% de los países cuenta con una política nacional destinada a los trastornos neurológicos, un 18% les ha destinado fondos y un 25% los incluye en sus planes de cobertura sanitaria universal.
Los trastornos neurológicos que más contribuyen a causar muertes y discapacidad son:
- Ictus (accidente cerebrovascular o derrame)
- Encefalopatía neonatal (afecta a recién nacidos)
- Migrañas
- Alzhéimer y otras demencias
- Neuropatía diabética
- Meningitis
- Epilepsia idiopática
- Complicaciones neurológicas asociadas al nacimiento prematuro
- Trastornos del espectro autista
- Cánceres del sistema nervioso
El informe no incluye problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión, por formar parte de una categoría distinta.
10 hábitos saludables para su cerebro
El médico guatemalteco Daniel Sánchez Pellecer, profesor e integrante de la Unidad de Medicina Interna, Geriatría y Cuidados Paliativos de la Clínica Mayo, explicó que ciertas acciones ayudan a reducir las probabilidades de desarrollar fragilidad en la vejez o enfermedades relacionadas, como la demencia. Incluso quienes ya la padecen pueden disminuir los riesgos de discapacidad.
El mensaje clave, dice Sánchez, es maximizar los cuidados desde la juventud y adultez, para enfrentar la vejez con mejores condiciones.
Ayudan a disminuir el riesgo de fragilidad el dormir bien, una alimentación adecuada y, probablemente, el factor más importante: la actividad física.
Sin embargo, esta no se refiere a estar activo por motivos laborales, que generan estrés y adrenalina, sino a actividades que involucren el sistema cardiovascular. Caminar 15 o 20 minutos es mejor que nada, pero lo ideal es hacerlo durante media hora, a paso rápido y, si es posible, en una superficie inclinada.
La Asociación Alzheimer propone acciones cotidianas positivas que pueden marcar una diferencia en la salud cerebral, e incluso reducir el riesgo de deterioro cognitivo, Alzheimer y demencia.
¿Qué hacer para lograrlo?
- Duerma bien
El sueño de calidad es clave para la salud del cerebro. Apague las pantallas antes de dormir y asegúrese de que su entorno sea cómodo y tranquilo. Si padece problemas como apnea del sueño, consulte con su médico - Desafíe su mente
Sea curioso. Ponga su cerebro a trabajar y haga algo que le resulte novedoso o desafiante. Aprenda una técnica nueva o intente algo artístico. Desafiar su mente puede generar beneficios a corto y largo plazo - Siga preparándose
La educación reduce el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Motive a sus hijos a permanecer en la escuela y alcanzar el nivel más alto posible de formación. Continúe aprendiendo al tomar una clase presencial o en línea - Muévase
Haga ejercicio con regularidad. Incluya actividades que eleven su ritmo cardíaco y aumenten el flujo sanguíneo al cerebro y el cuerpo. Incorpore más movimiento en su rutina diaria: camine, baile, trabaje en el jardín… ¡lo que mejor se le acomode! - Proteja su cabeza
Prevenga lesiones cerebrales. Use casco al andar en bicicleta y siempre el cinturón de seguridad. Protéjase al practicar deportes. Tome precauciones para evitar caídas, sobre todo en adultos mayores - Diga no al tabaquismo
Dejar de fumar puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo hasta niveles similares a los de quienes nunca han fumado. Nunca es tarde para dejar este hábito - Controle su presión arterial
El uso de medicamentos puede ayudar a controlar la hipertensión. También los hábitos saludables, como una buena alimentación y actividad física, contribuyen. Trabaje con su proveedor de salud para mantener su presión en niveles adecuados - Maneje la diabetes
La diabetes tipo 2 se puede prevenir o controlar mediante una dieta sana, mayor actividad física y medicamentos, si es necesario - Coma saludable
Una alimentación más equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Incluya más vegetales, proteínas magras y evite los alimentos ultraprocesados o ricos en grasa - Mantenga un peso adecuado
Conservar un peso saludable es esencial para el bienestar cerebral y general. Hábitos como comer sano, moverse más y dormir bien contribuyen a lograrlo
Con información de EFE y Clínica Mayo



