El estudio, publicado en Science, llevó a cabo escáneres cerebrales de jugadores, tanto profesionales como aficionados, del juego japonés shogi, también llamado ajedrez japonés debido a su similitud.
Los investigadores del Instituto de Ciencia Cerebral Riken, en Japón, descubrieron que las jugadas intuitivas que llevan a cabo estos jugadores no son naturales sino surgen del entrenamiento cerebral.
Los jugadores profesionales de shogi entrenan hasta por 10 años, tres o cuatro horas al día, para lograr el nivel de habilidad que se requiere para jugar profesionalmente.
Estos individuos son capaces de llevar a cabo decisiones “intuitivas” muy rápidas sobre la jugada o combinación de jugadas que harán en el tablero para lograr el mejor resultado.
Los científicos reclutaron a jugadores profesionales miembros de la Asociación Japonesa de Shogi.
También participó en el estudio un grupo de jugadores aficionados.
A 17 de los profesionales se les presentó un juego de shogi que ya estaba en progreso y se les dieron dos segundos para elegir la mejor jugada siguiente, de entre cuatro jugadas.
Según los investigadores, los escáneres cerebrales de estos jugadores mostraron una activación significativa en el área del núcleo caudado mientras llevaban a cabo sus jugadas rápidas.
Actividad cerebral
En contraste, cuando se les pidió a los jugadores aficionados que eligieran rápidamente su mejor jugada siguiente, no se observó activación significativa en el núcleo caudado.
Esta actividad cerebral sólo se vio en los jugadores profesionales que llevaban a cabo decisiones muy rápidas sobre la siguiente mejor jugada.
Además, se encontró que los profesionales no usaban esa área del cerebro cuando se les daba un tiempo mayor a los ocho segundos para que pensaran estratégicamente sobre las siguientes jugadas que debían realizar.
Con este escenario no se activaba el área del núcleo caudado cerebral.
Durante mucho tiempo se ha pensado que el área del núcleo caudado es responsable del control de los movimientos corporales voluntarios. Pero estudios más recientes lo han vinculado al aprendizaje y la memoria.
El profesor Keiji Tanaka, quien dirigió el estudio, dijo haberse sorprendido por el hallazgo ya que esta zona del cerebro, que forma parte de los ganglios basales, no está asociada con la inteligencia.
“Los jugadores profesionales comenzaron a usar partes del cerebro que están bien desarrolladas en ratones y ratas pero no tan desarrolladas en los primates”, dice el científico.
“Así que el hallazgo fue una sorpresa, porque al volverse expertos los maestros shogi comienzan a usar todas las regiones del cerebro”.
Según el profesor Tanaka, el hallazgo confirma la idea de que el cerebro puede ser entrenado para detectar patrones, y es poco probable que la gente nazca con la capacidad de intuición necesaria para ser un experto en juegos de mesa.
(con información de www.bbc.co.uk)