Se pueden usar en exteriores y en interiores; su única desventaja es que resaltan cualquier tipo de imperfección que presente la superficie, así que, antes de decidirse por un esmalte sintético, tenga en cuenta que la pared debe estar en excelentes condiciones.
Este tipo de pintura es muy resistente a los detergente y por eso permite que, una vez pintada, la pared se limpie con facilidad.
Además, los esmaltes pueden aplicarse sobre superficies de madera y de hierro, y por eso generalmente se los utilizan para cubrir los marcos, las aberturas y los zócalos.
Finalmente, antes de elegir un determinado tipo de pintura recuerde que hay ambientes -como la cocina y el baño- que necesitan un tratamiento especial, porque allí se acumulan vapores. En ambos lugares lo mejor es aplicar pinturas anticondensación para que las paredes no “transpiren” o “chorreen”.
En la zona del techo del baño, hacia donde sube el vapor de la ducha, también se debe usar una pintura antihumedad o antihongo. Este tipo de pinturas no necesita un acabado posterior y cubre bien con una mano; además puede aplicarse sobre paredes con humedad rebelde, ya que forman una capa impermeabilizante.