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Día Mundial del Internet: Cuáles son las enfermedades que surgieron con la llegada de la “hiperconectividad”

La posibilidad de estar conectados ha traído muchos beneficios, pero también se ha convertido en una amenaza para la salud.

Este viernes 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Internet, una fecha se empezó a celebrar en España el 25 de octubre del año 2005 como resultado de una iniciativa de la Asociación de Usuarios de Internet y la Internet Society.

En esa oportunidad se organizaron 534 eventos por toda España y más de 200 entidades se unieron en la Declaración de Principios para construir la Sociedad de la Información.

En noviembre de ese año la Cumbre de la Sociedad de la Información, que se celebró en Túnez, propuso a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que declarara el 17 de mayo como el Día Mundial de Sociedad de la Información, que luego se convertiría en el Día Mundial del Internet.

En la resolución A/RES/60/252, emitida en marzo del 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 17 de mayo como Día Mundial de la Sociedad de la Información.

Actualmente el objetivo general de esa conmemoración es la difusión de las herramientas de información y comunicación.

En el Día Mundial de Internet participan diferentes organizaciones como la Asociación Colombiana de Usuarios de Internet, la Asociación Mexicana de Internet, la Asociación Argentina de Usuarios de Internet (Internauta Argentina) y la Asociación Chilena de Usuarios de Internet, entre otras.

Patologías relacionadas con Internet

El Internet y la conectividad que ofrece ha traído grandes beneficios a la humanidad; sin embargo, los abusos de esta mega red también han acarreado consecuenticas negativas.

Con el Internet surgieron varias patologías, físicas y psicológicas; además, algunas que ya existían se potenciaron.

Estas son algunas de las enfermedades que surgieron o se incrementaron a partir de la llegada del Internet a la población general.

Cibercondría: expertos la describen como el comportamiento de una persona hipocondríaca que busca de forma obsesiva información médica en Internet para comprobar si sus síntomas corresponden a una enfermedad.

FOMO (miedo a perderse de algo por sus siglas en inglés): es el miedo que afecta a las personas causado por la sensación de que se perderán algo de lo que pueda estar pasando en tus redes sociales, o incluso noticias del mundo. Provoca que la persona esté constantemente conectada para no perderse nada y si no pueden hacerlo, por alguna causa, sufren una gran ansiedad y angustia.

Nomofobia: Este término, derivado de las tres palabras “no”, “móvil” y “fobia”, esta patología describe la angustia causada por no tener el celular a la mano. Puede ir de una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque severo de ansiedad. Frecuentemente se experimenta cuando se olvida el teléfono, se descarga o se está en un lugar donde está prohibido su uso.

Text Neck: Es una dolencia que ocurre por agachar la cabeza cuando se ve el teléfono celular. Ocurre debido a que se genera tensión en la parte superior de la espalda. Expertos en salud afirman que dejar caer la barbilla más de 60 grados equivale a hacer que la espina dorsal soporte un peso añadido de 24.4 libras aproximadamente.

Usar una los dispositivos durante largos periodos de tiempo también puede conducir a lesiones en las manos y los pulgares; así como jugar de manera compulsiva reduce la sensibilidad al dolor, por lo que expertos señalan que podría hacerse daño si notarlo.

Al inclinar la cabeza haca abajo para ver el teléfono se hace daño a la parte superior de la espalda, lo que se conoce como “Text neck”. (Foto Prensa Libre: Servicios)

Síndrome del Túnel Carpiano: esta afección no apareció posterior a la llegada del Internet; sin embargo, si empeoró. Las personas la pueden padecer cuando el nervio que va desde el antebrazo hasta la mano, se presiona o se atrapa dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca, causando entumecimiento, dolor, hormigueo y debilidad en la mano afectada. Ocurre cundo se utiliza el ratón de la computadora sin un soporte especial y por tiempos prolongados.

Daños en la audición: Si escucha música en unos audífonos a todo volumen, se arriesga a sufrir problemas de audición. El primero y más importante es la hipoacusia (sordera), problemas en el equilibrio (este sentido se encuentra en el oído) y en el corto plazo, náuseas y vómitos.

Aislamiento social: Es usual que las personas que tiene un grado de adicción al contenido que ofrece Internet opten por aislarse en su aparato en lugar de convivir con las personas en su entorno.

Sobrepeso: Tampoco es una dolencia que surgió con la llegada del Internet; sin embargo, pasar mucho tiempo en línea significa llevar una vida sedentaria, que es uno de los factores que puede provocar aumento de peso.

Problemas de concentración: el uso desmedido del Internet brinda grandes flujos de información, lo cual podría tener efectos negativos en el cerebro de los usuarios como la falta de concentración u la pérdida de la capacidad de pensamiento profundo.

Muchas personas asumen que la multitarea provocada por las nuevas tecnologías y el Internet les permite ser más productivos, pero en realidad puede acarrear problemas de concentración y entorpecer el proceso de diferenciar la información relevante. De la misma manera, una persona podría tardar más tiempo en llevar a cabo una tarea si hace múltiples pausas para responder mensajes o dar un vistazo a sus redes sociales.

También genera distracción la visualización de videos, principalmente en plataformas como Facebook, Instagram y YouTube.

Apnea del WhatsApp o síndrome del doble clic: este lo padecen las personas que necesitan revisar  compulsivamente su teléfono para ver si tienen nuevas notificaciones en sus redes sociales o en sus aplicaciones de mensajería. También se genera estrés y ansiedad cuando la persona hace un análisis exagerado de sus conversaciones y se hacen preguntas como ¿por qué me dijo eso? O ¿por qué me dejó en visto?

Síndrome de la llamada imaginaria: según expertos hasta el 70 por ciento de los usuarios de dispositivos móviles imaginado que su celular ha sonado o vibrado, cuando no es así. Eso ocurre porque nuestro cerebro asocia al teléfono móvil con casi cualquier impulso que recibe, si el usuario está bajo estrés.

Efecto Google: debido al fácil acceso a todo tipo de información por medio de los motores de búsqueda, nuestro cerebro pierde la capacidad de recordar información.

Daños por retos virales: muchos retos que rondan por Internet y se han vuelto virales tienen cierto grade de peligrosidad y en repetidas ocasiones han causado accidentes en quienes los intentan.

Selfie peligrosa: con el objetivo de compartir un autorretrato única, en ocasiones las personas se ponen en situaciones peligrosas y se esfuerzan por capturar el momento. Esta practica también puede causar accidentes e incluso hay personas que han muerto.

Enfermedades oculares: ver a la pantalla de los dispositivos por grandes periodos de tiempo puede ocasionar problemas en los ojos como resequedad y tensión ocular, entre otros.

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ESCRITO POR:

Pablo Juárez

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión multiplataforma especializado en arte, cultura y producción audiovisual con 11 años de experiencia. Productor de la emisión comunitaria de Noticiero Guatevisión.

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