Pedro Pablo Solares

Especialista en migración de guatemaltecos en Estados Unidos. Creador de redes de contacto con comunidades migrantes, asesor para proyectos de aplicación pública y privada. Abogado de formación.

NOTAS DE Pedro Pablo Solares

El contraste sincretizado de los paisanos frente a lo “americano” no dejó de sorprenderme.
Ganarme la confianza de Don Juan, el papá, no fue nada fácil.
En los próximos dos artículos compartiré esta carta que ilustra un tiempo de alumbramiento en mi vida. Ansío contagiar a mis congéneres, en este momento de evidente putrefacción nacional.
Un Estado perversamente creado y donde se ha instalado una auténtica cleptocracia requerirá de inmensos esfuerzos colectivos para transformarlo en una democracia que responda a los fines de la persona.
Con el éxodo de los pueblos originarios hacia países más democráticos, veremos nuevamente que la idea de seres inferiores es una abominación.
Hay un éxodo en incontrolable alza cuyos números son totalmente desconocidos.
Adentro de las mismas casas que les publican, hay retos para que el columnista justifique su esfuerzo.
Si ni adentro del país hay liderazgo o entusiasmo, ¿realmente pretendemos que el expulsado muestre el más mínimo interés cívico-electoral?
Estamos sucumbiendo ante el vicio de las traducciones erradas.
Un reportero me preguntó sobre la importancia que tendrá la próxima Cumbre de las Américas para tratar el problema migratorio, y esas fueron las ideas que pasaron por mi mente.