El funcionario informó que el tramo carretero, que consta de cuatro carriles, tiene una extensión de 14.5 kilómetros y su inversión ascendió a Q451 millones. Señaló que beneficiará a más de 20 mil conductores que pasan actualmente por la cabecera de Chimaltenango.
Según el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Alfredo Brito, al acto asistirán el presidente Jimmy Morales, el secretario Ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio Roberto García Cabañas, y el ministro de la Defensa, Luis Miguel Ralda.
De acuerdo con Benito Ruiz, se le están dando los últimos toques al tramo carretero; por ejemplo, la parte final de la cinta asfáltica y terminan de construir algunas cunetas y bordillos.
El funcionario dijo que quedarán pendientes algunos aspectos, pero no inciden en la circulación de vehículos.
Un paso caótico
Desde hace aproximadamente una década, el paso por la cabecera de Chimaltenango, del kilómetro 49 al 63, se ha convertido en un dolor de cabeza para los automovilistas, debido a que un tramo de cinco kilómetros que se podría recorrer en 10 minutos lleva hasta dos horas.
A raíz de esa situación, hace unos cinco años se planteó como solución construir el libramiento, aunque por distintos problemas y desacuerdos, entre ellos por derecho de paso, con algunos propietarios de terrenos, el proyecto se fue atrasando por algún tiempo.
La urgencia es tal que en octubre del 2018 se abrió una parte de este libramiento, con lo cual se pretendía desahogar el paso; sin embargo, no cumplió las expectativas porque nuevamente se debía ingresar a la ciudad, al llegar a un viaducto que hace 10 años se consideró una solución, pero no funcionó.
Durante la construcción del libramiento, vecinos del lugar tenían dudas en cuanto al beneficio que traería un tramo entre la cabecera de Chimaltenango y El Tejar.
Algunos lo cuestionaban por la remoción de tierra, la instalación de las tuberías para las aguas servidas, así como la necesidad de construir varias bóvedas.
Solución a medias
Walter Matzer, residente de Comalapa, Chimaltenango, considera que ese libramiento soluciona a medias el problema del congestionamiento en la zona, porque la carga vehicular es muy alta.
“Posiblemente va a ayudar a los que vienen de occidente y se incorporan nuevamente a la Interamericana en El Tejar, pero los que van hacia el occidente van a tener problemas al incorporarse nuevamente a la Interamericana”, advirtió.
Matzer, quien es promotor de arte, cree que este proyecto no ayudará, como se pretende, porque hay demasiado movimiento de vehículos en el área.
La abogada Marta Cifuentes Ovalle explicó que el libramiento repercutirá en varios beneficios para los conductores que provienen del occidente.
En primer lugar, aseguró, permitirá que los comerciantes lleguen más rápido a sus destinos, y posiblemente haya más inversiones en el municipio, ya que el transporte será más ágil.
“También nos va a quitar la mala fama de la atrancazón de Chimaltenango”, enfatizó la profesional.
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