Escuintla

Pese a que viven en zona de alto riesgo, vecinos de La Trinidad se oponen a traslado

Pobladores viven en las faldas del Volcán de Fuego, cuya actividad es permanente.

Integrantes de la comunidad agraria La Trinidad, en Escuintla, aseguran que las casas en La Dignidad no cumplen con sus necesidades. (Foto Prensa Libre: Carlos Paredes)

Integrantes de la comunidad agraria La Trinidad, en Escuintla, aseguran que las casas en La Dignidad no cumplen con sus necesidades. (Foto Prensa Libre: Carlos Paredes)

Al menos 175 de las 243 familias residentes en La Trinidad, Escuintla, declarada zona de alto riesgo por la Conred, no están de acuerdo con que las autoridades pretendan trasladarlos a una zona urbana, pues aseguran que muchos dependen de la agricultura para sobrevivir.

 

Luego de que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) declarara de alto riesgo a esa comunidad, más de 249 familias fueron reubicadas en los Albergues Transitorios Unifamiliares de la finca La Industria, para luego trasladarlos al proyecto La Dignidad; sin embargo, estos se oponen.

José Luis Camposeco, líder comunitario, comentó que la comunidad basa su economía en la agricultura y al ser reubicados en la zona urbana de Escuintla, donde se construye el proyecto La Dignidad, tendrán complicaciones para las actividades agrícolas.

“La petición que haremos llegar al Gobierno es que se cumpla con el cronograma que se planteó en le mesa multisectorial que se formó después de la erupción, esto para la compra de una finca, plan que se concluiría en noviembre, pero que ven que no ha avanzado”, expresó Camposeco.

Aseguró que han visto una finca en Cuilapa, Santa Rosa, donde ya se han hecho algunos estudios para ver la factibilidad para ocuparla y que no se corra ningún riesgo a corto y largo plazo, pues no quieren que suceda cómo en La Trinidad.

Arminda Hernández, pobladora de La Trinidad, comentó que vivir en los Atus era algo que no se imaginaban por las condiciones infrahumanas, pues hay días que no hay agua, no cuentan con servicio de electricidad y el calor es insoportable.

Familias que residían en La Trinidad ahora viven en los Atus de la finca La Industria y están a la espera de ser trasladados a una finca. (Foto Prensa Libre: Carlos Paredes)

Hernández resaltó que otro de los problemas es la falta de empleo, ya que ellos se dedican a la agricultura, por lo que no cuentan con grado académico que les facilite optar por un trabajo en el área urbana.

“Los Atus son pequeños, dentro de estos hace mucho calor y debido a la lluvia se moja todo, por lo que niños y ancianos son los que más se enferman”, dijo Hernández.

“Hemos vivido en La Trinidad por 19 años, ahí fuimos a parar después del conflicto armado interno, el Gobierno nos colocó en esa finca a raíz de los Acuerdos de Paz, pero no tomaron en cuenta el peligro que representaba el Volcán de Fuego”, aseguró Hernández.

Lea también: Ministerio no tiene fondos para remover material volcánico que amenaza a comunidades

Edwin Montejo, otro vecino de La Trinidad, dijo que este martes se espera la presencia de representantes del Gobierno con quienes analizarían el tema.

“La finca ya la tenemos ubicada, está en Cuilapa, Santa Rosa. Las casas no son una opción para nosotros, porque estamos acostumbrados a la agricultura y estar en ellas va a hacer como una tortura, pues no podemos hacer nada de lo que estamos acostumbrados”, aseguró Montejo.

“La zona donde está La Trinidad está catalogada como de alto riesgo, pero aquí -en los Atus- estamos en riesgo ya que no cumple con lo necesario para vivir”, expresó.

Las peticiones de los vecinos serán entregadas este martes, por lo que están pendiente de las respuestas que las autoridades les den.

Contenido relacionado:

> Secuelas de la erupción del Volcán de Fuego ponen en riesgo poblados e infraestructura de la Costa Sur

> Caso cerrado para 110 restos de víctimas de la erupción

> Edgar Antonio Barrios es el guardián del Volcán de Fuego

ESCRITO POR:

Carlos Enrique Paredes

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión con 16 años de experiencia. Corresponsal del año 2015 y 2018. Reconocido por la Hemeroteca Nacional por su trabajo reporteril en 2018.