Robinson comentó que durante sus primeros años como embajador en Guatemala no se hablaba mucho de corrupción, pero luego empezaron a notarse cambios positivos, y recordó que en dos años cinco exdirectores de la policía fueron encarcelados.
“Lo que he aprendido es que las instituciones importan y si no están bien fundadas, no se verán cambios. Pero si son fuertes, independientes, no importa el gobierno de turno, seguirán funcionando. Estamos en la dirección correcta y debemos ser positivos, los funcionarios vienen y van, pero las instituciones ahí quedan, hay que asegurarse de contratar a las personas correctas, invertir en capacitarlos, hacerlos fuertes y al final, ello atraerá más inversión”, resaltó el funcionario.
La lucha contra la corrupción no tiene que ver con el crecimiento económico
Ricardo Barrientos, economista senior del Icefi afirmó que con información del Banco de Guatemala, el moderado crecimiento se debe explicar por factores estructurales, y no por factores coyunturales, tales como la lucha contra la corrupción.
El profesional enfatizó que la inversión pública y privada es la más beneficiada con la lucha contra la corrupción.
Barrientos expuso seis fenómenos que explican el moderado crecimiento económico en Guatemala, e indicó que la lucha contra la corrupción no es uno de ellos.
- Moderado crecimiento económico es la austeridad del gasto público por parte del gobierno de Guatemala.
- Baja ejecución presupuestaria.
- Incapacidad de la administración tributaria para incrementar los ingresos fiscales.
- Variación de los precios, derivado de la inflación.
- Comportamiento del crédito bancario al sector privado.
- El tipo de cambio en relación al dólar, que creó desventajas para las exportaciones.
Otra de las conclusiones fue que la lucha contra la corrupción y la impunidad emprendida en Guatemala no influye de forma negativa en el crecimiento de la economía local, sino que más bien es nociva para los indicadores de toda Centroamérica.
“La corrupción, en el caso de los países de la región centroamericana, no es la grasa que permite que los engranajes de crecimiento económico se muevan con mayor soltura (y, por lo tanto, lo impulsen), sino la arena que los entorpece”, señala el documento, que asegura que la corrupción tiene efectos negativos sobre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) per cápita.
En 2017, el ritmo de crecimiento de la actividad económica disminuyó respecto al año previo y al estimado inicialmente por el Banco de Guatemala (Banguat), según algunos debido a las acciones anti-corrupción emprendidas por la dúo del Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Por el lado del origen de la producción está la contracción del sector de explotación de minas y canteras, como consecuencia de la suspensión temporal de la mina San Rafael y del cierre de operaciones de la Mina Marlin.
Y desde la perspectiva regional, arguye este estudio presentado en Washington, influyó el comportamiento de la actividad económica de los países centroamericanos, que muestra en conjunto un menor dinamismo económico durante los últimos años.
Análisis regional
Los datos también revelan una relación estrecha entre el comportamiento de la economía guatemalteca y la estadounidense, que sugiere que el dinamismo reciente de la economía norteamericana estaría reflejándose en la economía guatemalteca en el futuro cercano, un panorama consistente con las proyecciones realizadas del Banguat y el Fondo Monetario Internacional.
El análisis “econométrico”, que incluye a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana, sugiere que los países con menor nivel de corrupción tienen una tasa de crecimiento económico más alta.
Además, los resultados indican que para el caso de Guatemala una mejora de aproximadamente tres unidades en el Índice de Percepción de Corrupción que elabora Transparencia Internacional, está asociada a un incremento ligeramente superior al 0.9 % del PIB per cápita.
Con este análisis, el estudio concluye que la moderación en el crecimiento de la economía guatemalteca responde a su propia dinámica y al comportamiento de desaceleración económica reciente, una característica regional centroamericana.
#ImpactoCorrupciónGT
Vea la presentación del estudio «El impacto económico y fiscal de la lucha contra la corrupción en Guatemala» en directo. https://t.co/2QDGOjIa04 vía @YouTube— Icefi (@ICEFI) August 7, 2018
Por lo tanto, asegura que las acciones anticorrupción contribuyen a crear un ambiente propicio para aumentar el crecimiento económico en Guatemala porque reducen las vías que facilitan actividades corruptas y fortalecen la efectividad y legitimidad del Estado como proveedor de bienestar.
CICIG y el MP han emprendido desde 2015 una férrea lucha en contra de las dos lacras que le ha llevado a desarticular más de una veintena de estructuras, en las que están implicados, entre otros, el expresidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, ambos en prisión preventiva tras renunciar a sus cargos.
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