Hace 24 meses el costo de los fletes marítimos mantenía en crisis al comercio y a la cadena logística global, pero esa situación ha cambiado sustancialmente y ya hay mayor certeza para los agentes económicos de poder importar mercancías a buenos precios, sobre todo de los países asiáticos que abastecen de todo tipo de productos al país.
En tanto, la dirigencia de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG) informó que los importadores iniciaron sus pedidos desde junio para que las mercancías ingresen a finales de agosto y septiembre, para empezar a comercializar desde octubre con suficiente inventario.
Electrodomésticos como televisores, línea blanca, equipos de sonido; llantas para vehículos y motocicletas; materias primas diversas; repuestos para automóviles; productos para retail, alimentos y útiles escolares, entre otros, son los principales bienes que ingresarán a los puertos nacionales, pues se calcula que el 80% de lo importado se realiza por la vía marítima.
Evolución de las tarifas
Gabriel Escobar, gerente general de la empresa Ranero Logistic, dio a conocer que de enero a junio de este año se ha experimentado una sustancial baja en los fletes marítimos desde los puertos base de China hacia Guatemala.
Se le denomina puertos base a las principales terminales de China desde donde se embarcan las mercancías con destino a los puertos nacionales y se trata de Shanghái, Shenzhen, Ningbo, Guangzhou, Hong Kong y puerto de Qingdao, desde donde sale el 80% de la carga.
El precio promedio registrado de puerto a puerto para un contenedor de 40 pies desde un puerto base es de US$2 mil 400, mucho menor a los US$8 mil 500 del 2022 y los US$13 mil 500 reportados en el 2021 cuando se empezó a reflejar la crisis global, cuando en algunos casos muy puntuales llegó a superar los US$15 mil.
“En el 2022 aún estaban altas las tarifas, pero se empezaba a respirar mejor en comparación con el 2021; y ahora, el promedio es de US$2 mil 400, que está bajo. En temporada alta de los años prepandemia, costaban de US$5 mil que era tendencia y hasta US$1 mil 500 en la temporada baja para la ruta China-Guatemala”, remarcó el ejecutivo.
Recordó que antes del 2020, era notorio que los precios caían en la época baja y aumentaban en la temporada alta (el segundo semestre) pero después, con la crisis global logística, hubo un desajuste.
El portal Mundo Marítimo da cuenta que las líneas navieras han observado una dura caída de 51.7% en las tarifas de fletes a largo plazo. “Tras una caída del 10.3% en abril y un verdadero desplome en mayo de 27.5%, estas tarifas han perdido un 47.2% de su valor en los últimos tres meses y 51.7% en el transcurso del 2023”, subraya el portal que se especializa en información marítima en Latinoamérica.
Según Escobar, esto se debe a que el volumen para poder importar desde China en el primer semestre no logra subir, luego de lo experimentado en 2021 y 2022, pero “muchas empresas están empezando a importar de nuevo y reabastecerse, pero otras se quedaron con un inventario a costo alto y tienen que liquidar. Algunas navieras hacen algunos ajustes en el año, pero como el volumen no cubre los costos, vuelven a bajar, y por eso se han mantenido los fletes”, precisó.
Lectura positiva
Jorge Briz, presidente de la CCG, apuntó que se ha avanzado favorablemente en las tarifas de los fletes internacionales, pues incluso se observaron precios de hasta US$17 mil por contenedor durante la crisis, y ahora se observan precios mucho más razonables y ahora se habla de US$2 mil 500, lo que significará que ciertos productos deberían bajar de precio respecto a la temporada más alta.
Remarcó que también están las rutas de Estados Unidos y la Unión Europea, pero para los países más lejanos ya se colocaron los pedidos y mucha mercancía empezará a llegar en julio o agosto.
“Los productos tienen que estar en el mercado en septiembre o a más tardar en octubre. Los bienes que más se mueven son los electrodomésticos, artículos para el hogar, vestuario, alimentos, útiles escolares y una amplia gama de artículos que se ponen a disposición de los consumidores en precios y calidades”. Esta oferta está directamente relacionada con el flujo económico que se genera en noviembre y diciembre por el pago del aguinaldo.
Sobre el comportamiento del tipo de cambio para pagar las importaciones, Briz aseguró que “afortunadamente no se ha intervenido de una manera discrecional y arbitraria, por lo que se genera certeza en el mercado”. En todo caso, reiteró que “si el banco central no comete errores, arbitrariedades y actúa de forma discreta, se podría esperar estabilidad en el tipo de cambio”.
Escobar añadió que ahora se ha empezado a observar un incremento en los volúmenes de compra en las fábricas de China por parte de los importadores, y con la tendencia de los fletes marítimos que se encuentran bajos, hay una tendencia al alza en las adquisiciones.
“Hoy, un importador ya puede cubrir un inventario de 30 días, porque viene el otro en camino, y existe una mayor fluidez que antes, cuando por las tarifas altas, había mucho stock que se debía liquidar, con el riesgo de registrar o asumir pérdidas porque la competencia estaba importando”, ejemplificó.
Momento para hacer negocios
Una de las lecciones aprendidas por el sector importador por la crisis logística fue el análisis de mercados alternos a los asiáticos y hubo un interés por explorar México y Brasil, en donde se encontraron buenos abastecedores y proveedores. Ahora el mercado chino está nuevamente interesado en atraer a los clientes que perdieron durante la crisis, y hay una lógica financiera de volverlos a ver, con las tarifas actuales, y es lo que se está haciendo.
Sobre la reactivación, Escobar precisó que este es un buen momento para hacer importaciones, antes de que puedan ajustarse las tarifas.
Transporte aéreo
Consultado Jorge Gómez, director ejecutivo del Comité de Exportación e Importación (Combex-Im) informó que el volumen de carga aérea ha estado un poco mermado en lo que va del 2023.
En las exportaciones se ha registrado un 15% menos comparado con el año anterior a estas fechas, debido a la poca demanda que ha habido de Estados Unidos por la inflación y los problemas económicos que ese país ha tenido.
En cuanto a las importaciones el movimiento de carga ha estado muy parecido al año pasado aunque ha habido altibajos, mientras que en el caso del courier se ha mantenido el movimiento, expresó.
Respecto a expectativas para el segundo semestre, cuando las empresas se empiezan a preparar para mantener inventarios para las temporadas altas, Gómez dijo esperar que vaya mejorando el comportamiento de las importaciones de courier (paquetería) y de carga aérea, ya que viene la época de mayor consumo.
En este momento se ve un crecimiento de demanda debido al bono 14, y la temporada abarcará julio y agosto. Mientras que en octubre, noviembre y diciembre, normalmente se observa el crecimiento natural del consumo navideño.
El monto total de las importaciones (terrestre, marítimo y aéreo) al mes de abril pasado fue de US$9 mil 607.8 millones, en este caso menor en US$859.8 millones (-8.2%), también comparado al mismo período del año pasado cuando se situaron en US$10 mil 467.7 millones). La baja en las importaciones estuvo influenciado en especial por la variación negativa reflejada en materias primas y productos intermedios para la industria con un descenso de US$730.8 millones (-22.4%), refieren los datos del Banco de Guatemala (Banguat).
En el caso de exportaciones, también hay buenas perspectivas porque se escucha que las condiciones en la economía en Estados Unidos han ido mejorando, lo que da la pauta de más consumo.
Según datos Banguat, de enero a abril del 2023, el monto de las exportaciones totales (terrestre, marítimo y aéreo) se situó en US$5 mil 94.1 millones, cifra menor en US$264.5 millones (-4.9%) respecto al mismo plazo del 2022, cuando registró US$5 mil 358.6 millones.
