Los afectados son alrededor de 280 integrantes de la comunidad, entre quienes figuran ancianos y niños. Sus pertenecías fueron quemadas dentro de sus viviendas y aseguran que no evacuarán el lugar.
Se presentó una denuncia en el Ministerio Público (MP) para que investigue a los responsables, informó la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
Asimismo, se verificará el estado de salud de uno de los comunitarios que resultó herido por arma de fuego.
El hecho ocurrió entre la media noche del viernes 30 de septiembre y madrugada del sábado 1 de octubre.
Representantes de la comunidad, Gobernación Departamental, el Fondo de Tierras y la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos trabajan en una mesa técnica para encontrar soluciones.
“Ingresaron en horas de la madrugada 150 personas armadas y fueron quienes quemaron las viviendas de estas personas y las desalojaron. Quemaron las viviendas con sus pertenencias dentro. La petición específica que tiene esta población es que les dejen esa tierra a la que fueron desalojados de forma ilegal”, informó el Departamento de Comunicación Social de la PDH.
De momento se coordinó un albergue y asistencia médica, pero las personas no accedieron, informó la PDH.
Rubén Tellez, vocero del Ejército de Guatemala, dijo que se desplegaron 100 elementos castrenses para proporcionar seguridad perimetral en el lugar para que la Policía Nacional Civil, MP y PDH realicen sus funciones.
#PDHgt a través de la auxiliatura de Poptún se hizo presente en la #Comunidad Indígena #Maya q’eqchi Seinup de El Chal Petén en dónde en la madrugada de hoy personas desconocidas quemaron 51 viviendas en el lugar. pic.twitter.com/b0T4jTbqv3
— PDH Guatemala (@PDHgt) October 2, 2022
El Departamento de Comunicación Social de la PDH informó que hace un año un juzgado ordenó el desalojo de la comunidad.
En esa ocasión, la PDH reportó que las autoridades hicieron uso de la fuerza y se verificó que se brindara atención médica a las personas heridas, tanto agentes de la PNC como miembros de la comunidad.
Además, se recomendó hacer un inventario de las pertenencias abandonadas para que pudieran ser entregadas posteriormente.