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Son 2 mil 500 profesionales los que piden que su trabajo sea mejor remunerado, con un incremento del 100 por ciento sobre el salario base, según el pliego de peticiones que llegó a las autoridades del seguro social el pasado 28 de agosto, conforme el sello de recibido.
En el pliego de peticiones, que fue presentado el pasado 28 de agosto ante la subgerencia de prestaciones en salud del Seguro Social, los médicos también exigen el pago de horas extras laboradas hospitalariamente y aranceles similares a los que se paga en los servicios contratados.
“Irónicamente quien debería dar el ejemplo en estabilidad laboral es el Instituto, cosa que no hace aproximadamente con un 30% de los trabajadores”, indica Axel Lemus, neurocirujano del hospital de Escuintla del IGSS.
Pero no solo se trata de mejorar los sueldos, pues “lo que estamos solicitando es que nos den con qué trabajar y cómo trabajar”, agrega, y de esa cuenta demandan mejores espacios para la atención a los pacientes, áreas de descanso para los médicos y servicios sanitarios adecuados. También medicamentos e insumos en mayor cantidad y calidad.
Consultado el Departamento de Comunicación Social del IGSS, dijo que “hasta el momento no se ha tenido ninguna comunicación o solicitud oficial en este 2019, por parte del gremio representativo de médicos, por lo que el instituto está en la disponibilidad del diálogo”.
En las declaraciones enviadas a Prensa Libre, agrega que en marzo pasado se dio un reajuste salarial que alcanzó a todo el personal de la institución, en cumplimiento a lo establecido en la carrera administrativa del entidad. Ese incremento, según los médicos, fue “insignificante”.
“El IGSS está comprometido con la dignificacion de la carrera médica y administrativa, y parte de esa lucha es el solicitar que el Estado pague la deuda al Instituto”, agregó el Seguro Social a través del Departamento de Comunicación Social.
Repercute en el servicio
Según Lemus, la dignificación del gremio repercute en la atención a los pacientes, que suelen quejarse por el mal servicio, pero son los médicos los que se llevan las peores críticas.
Refiere que está reglamentado por la institución que un médico subespecialista dé consultas de 15 minutos, mientras que un médico general, sean de 12. Lo que hace ver la salud como “una maquila”.
Un profesional en consulta externa recibe como sueldo mensual Q10 mil 500, y en un turno de ocho horas ve aproximadamente a 37 pacientes, una consulta de estas, según la remuneración, tendría un precio estimado de Q12. La consulta en una clínica de subespecialidad ronda los Q18, y el médico a cargo recibe Q15 mil de sueldo.
Cuando la institución no cuenta con los especialistas para atender a los afiliados contrata los servicios de médicos externos. Para Lemus eso es injusto.
“¿Cómo es posible que a los de afuera sí les puedan pagar Q330 y al de adentro le paguen Q12?”, se cuestiona. ¿Quién estaría dispuesta a trabajar en el instituto con el sueldo que puede ganar en una semana en su clínica, y a su ritmo?”, agrega.
El pliego de peticiones de los profesionales de la medicina se encuentra en la mesa de negociación con los directivos del IGSS, y el siguiente paso por parte de los profesionales es crear un comité ad hoc que represente a todos los trabajadores para continuar el proceso.
Las demandas de los médicos y odontólogos surgieron después de un hallazgo de la Contraloría General de Cuentas respecto al control de asistencia y puntualidad del personal médico del IGSS, y con lo cual debían marcar el ingreso a sus labores. Pero el gremio mostró su inconformidad a esta medida, que podría traer efectos colaterales como renuncia en bloque de los subespecialistas, especialistas y médicos generales que migrarían a salud pública o a la iniciativa privada, según se menciona en el pliego de peticiones.
Salubristas exigen traslados
Hay otro frente abierto en el sector salud, y en donde los más afectados son los pacientes. Las negociaciones entre salubristas y autoridades del Ministerio de Salud siguen varadas. El traslado de trabajadores de plazas temporales a permanentes son el punto de discordia, que lleva meses sin resolverse.
Luis Alpírez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala (SNTSG), insiste en sostener una reunión con el presidente Jimmy Morales para que haga cumplir el acuerdo firmado en diciembre pasado entre el líder sindica y el titular de la cartera, Carlos Soto, que establece el cambio de renglón para 5 mil empleados.
El incumplimiento en este punto llevó a que los salubristas bloquearan las carreteras en distintos puntos del país para exigir lo acordado. Pero hasta ahora todo sigue igual.
Soto indica que no es viable realizar el traslado de los trabajadores a plazas permanente, pues no hay presupuesto para ello. Indica que se están haciendo las gestiones administrativas para dejar el proceso adelantado para que sea la próxima administración la que haga los traslados. “No se va a poder hacer este año”, refiere.
Alpirez insiste en que Morales los atienda, pero mientras esto sucede, este martes 10 de septiembre aseguró que “tomarán acciones”, aunque no quiso revelar cuáles serían.
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