Sin embargo, con ese recurso surgió un enredo legal, según el abogado, en cuanto a qué ley es aplicable al caso de la familia, si el estatuto de refugiado o la ley de lo contencioso administrativo, lo que ha generado discusión a lo interno y está pendiente de resolverse; es decir, decidir cual es la vía idónea para ventilar el caso.
La primera denegatoria estuvo a cargo de la Dirección General de Migración, que rechazó la petición de refugio, envió la solicitud a una comisión y esta la denegó en primera instancia.
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A criterio de Alvarado, la denegatoria de Migración se debió a que el caso empezaba “y se había manchado por la denuncia falsa” de un banco estatal ruso de fraude, “que los dañó en su prestigio de medios”.
Sin embargo, el abogado confía en que los Bitkov serán beneficiados con el refugio en el país. “Ahora tenemos un amparo a nuestro favor y que también otros gobiernos se han interesado en el caso, lo cual será positiva para una revocatoria favorable a los Bitkov”.
Proceso largo y complicado
El caso de los Bitkov será un proceso de asilo que tardará en resolverse en definitiva por lo menos mes y medio, dijo Alvarado, ya que es complejo porque tiene que darse audiencia a todas las partes interesadas.
Los Bitkov han expresado en distintas oportunidades que empresarios allegados al presidente ruso, Vladimir Putin, “usurparon” sus bienes y al venir a Guatemala fueron “víctimas” de la red de falsificadores del Registro Nacional de las Personas y la Dirección General de Migración.
Sin embargo, la prensa local ha señalado que la familia poseía en Rusia una empresa papelera valorada en US$700 millones y que, tras haber defraudado a sus accionistas por US$6 millones, se fugaron y llegaron a Guatemala.
El 15 de enero de 2015, el Ministerio Publico y la Comisión Internacional Contra la Impunidad destaparon el Caso Migración. La Policía allanó la lujosa vivienda de la familia rusa en Carretera El Salvador y los arrestó por los delitos de uso de documentos falsificados, usurpación de estado civil y supresión y alteración del estado civil. Fueron capturados junto 40 migrantes, funcionarios del Registro Nacional de las Personas y de Migración.
Dentro de su vivienda las autoridades incautaron vehículos y una fuerte suma de dinero en efectivo.
Privados de su libertad en Guatemala, perseguidos en su país natal por una supuesta millonaria deuda bancaría y apenas con algunos vestigios de su imperio papelero, la historia de los cuatro miembros de la familia Bitkov –Igor, Irina, Anastasia y Vladimir– es propia de una novela.
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Desde entonces, Igor Bitkov se encuentra en prisión preventiva y su esposa, Irina Bitkov, e hija mayor, Anastasia, guardan prisión domiciliar.
En enero último, el Tribunal de Mayor Riesgo B, presidido por la jueza Yassmin Barrios, condenó a los Bitkov por los delitos de supresión al Estado civil y documentos falsificados, además del delito de usurpación del Estado civil impuesto únicamente a Igor Bitkov.
Tanto Anastasia como Irina Bitkova fueron condenadas a 14 años de prisión y a una multa de Q100 mil, mientras que Igor Bitkov fue sentenciado a 19 años de prisión y una multa de igual cantidad que su esposa e hija.
Sin embargo, tres meses después la Corte de Constitucionalidad anuló la condena contra la familia rusa, por lo que la causa debía volver al proceso de fase intermedia para decidir si enfrenta juicio.
Este miércoles, la jueza Érika Aifán envió de nuevo a juicio a Igor Vitkov.
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