Sentencias

Al comparar las denuncias con las sentencias emitidas, la cifra es muy baja. El MP reporta que entre 2015 y 2016 hubo 74.
“Ante tal situación, el Ministerio Público contempla entre las reformas a su ley orgánica  la creación de la Fiscalía de Sección contra el Delito de Femicidio, que es la encargada de promover la acción y persecución penal de los delitos que atenten contra la vida de las mujeres”, dice el informe.
Julia Barrera, vocera del órgano investigador, refirió que en la actualidad las muertes violentas de mujeres son conocidas en la ciudad por la Fiscalía de Delitos contra la Vida y en la provincia, por las fiscalías  distritales o municipales.
“La fiscalía permitirá atender los casos de una manera especializada y tendrá competencia en todo el país. La vamos a inaugurar el 21 de junio”, afirmó Barrera.
El Sistema de Gestión de Tribunales del Organismo Judicial reporta 496 casos ingresados por ese delito entre 2012 y el 28 de abril de 2016, mientras que por femicidio en grado de tentativa hubo 336.
En cuanto a sentencias dictadas en ese período registra 391 por femicidio —293 fueron condenatorias— y 182 por femicidio en grado de tentativa —159 condenatorias—.
Nydia Arévalo  de Corzantes, directora del Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP), refirió que en 2015  atendieron 206 casos de femicidio y de enero a abril de este año registran 59, lo cual considera como un parámetro de que estos hechos pueden aumentar.

Muertes violentas

Según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif), las muertes violentas de mujeres por hechos criminales se mantienen en aumento, ya que en el 2012 practicaron 708 necropsias y en 2015 fueron 766. Hasta abril de este año llevaban 222.
Heidy Estrada, subdirectora del IDPP, explicó que aunque la cifra de necropsias por muertes violentas de mujeres es mayor, los casos tipificados como femicidios se reducen, ya que deben estar dentro de los incisos que establece la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer —decreto 22-2008—.
Señaló que la mayoría de casos reciben condena gracias a que el sistema de justicia se ha reforzado.

Estrada indicó que antes del 2008 el delito de femicidio estaba invisibilizado, y con la ley y una justicia más especializada ya se tienen datos de muertes por ese delito.
“Por razones culturales, las mujeres habían sido invisibilizadas. Antes no existía el dato (…), era visto como una muerte más. Entonces lo que hizo la ley es tratar de equiparar”, indicó.
 De Corzantes se quejó de que los tribunales de femicidio tienen más jueces y el MP tiene más fiscales, pero   ellos cuentan con pocos defensores.
“Esa es una debilidad de la institución, y los abogados defensores que van a femicidio con capacidades, sensibilizados, con conocimiento del tema, están saliendo de una audiencia y son llamados a otra, y el volumen de trabajo resulta ser mucho porque un tribunal se convierte en pluripersonal, van a un juzgado pero hay tres dictando sentencia, y uno con el mismo defensor”, indicó.

Relaciones de poder

Nery Baten, abogado de Fundación Sobrevivientes, refirió que los casos de femicidio tienen que ver con relaciones desiguales de poder entre el agresor y la víctima.
Señaló que muchos de los agresores son el esposo, novio, conviviente, expareja o alguna persona que ha pretendido tener una relación sentimental con la víctima.
Refirió que en los matrimonios se han dado femicidios porque existen problemas y el hombre no tiene capacidad de resolverlos, o cuando las mujeres son amas de casa y después de abusos buscan defender sus derechos, piden más libertad y él siente que ha perdido el  control.
Resaltó que es necesario que el Estado eduque en las escuelas sobre la igualdad de derechos.

El concepto

La Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer  establece que comete femicidio quien, en el marco de relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, mate a una mujer por su condición de mujer, valiéndose de: a) haber pretendido infructuosamente establecer o restablecer una relación de pareja o de intimidad con la víctima, b) mantener o haber mantenido relación familiar, conyugal, de amistad, noviazgo o laboral con la víctima, c) como resultado de reiterada violencia contra la víctima, d) ritos grupales, e) menosprecio del cuerpo de la víctima, f) misoginia, g) en presencia de los hijos de la víctima, h) en circunstancias establecidas en el artículo 132 del Código Penal. El responsable será sancionado con  25 a 50 años de cárcel, sin medida sustitutiva ni reducción de pena por ningún motivo.