Cottón Vásquez habría asumido al control del grupo de narcotraficantes dirigido por Juan Alberto Ortiz López, alias Chamalé o Hermano Juan, tras ser capturado por la Policía Nacional Civil en 2011. El poder de Tana al frente de la gavilla se consolidó luego de la extradición de este hacia Estados Unidos.
Los vínculos internacionales de la mujer, quien está presa en Guatemala por una orden de captura internacional con fines de extradición girada por EE. UU., se ubican en Honduras con el grupo Valle Valle, una estructura familiar más antigua que el clan Lorenzana en el mundo de la droga.
En Nicaragua se le vincula con la estructura denominada Los Charros, con cuyos líderes pudo negociar en 2012, según una investigación de las fuerzas de seguridad de ese país, la cual llevó a 16 narcotraficantes a juicio, que concluyó con condenas de 27 años de prisión. Entre los ahora sentenciados se encuentran nicaragüenses, guatemaltecos y mexicanos.
Cottón Vásquez además realizaba transacciones de droga con Jorge Ernesto Ulloa Sibrián, alias Repollo, un presunto capo salvadoreño vinculado al cartel de Texis, conocido de esa forma porque opera en el área de Texistepeque, Santa Ana.
Ulloa Sibrián fue detenido en Guatemala y deportado hacia su país de origen en el 2013, luego de una operación para desarticular una estructura dedicada al robo vehículos, cuyos registros eran clonados. También afronta un proceso para extinguir el dominio de varias propiedades que tiene en el país.
Traficantes de droga mexicanos también habrían sostenido relaciones comerciales con Cottón Vásquez, por lo cual habría huido hacia ese país luego de conocer sobre la investigación que el Ministerio Público realizaba en contra de ella y varios de sus compañeros. Fue detenida en Chiapas y trasladada de vuelta al país.
Actualmente se encuentra sujeta al Tribunal Quinto de Sentencia Penal, que tramita la petición de EE. UU., para extraditarla y procesarla por trasladar 40 mil kilos de cocaína hacia ese país.