“Consideramos indispensable continuar incentivando el diálogo global con el propósito de estrechar la colaboración internacional en materia migratoria”, aseguró el jefe de la diplomacia guatemalteca.
Esa colaboración, agregó, debe producirse “con el debido respeto de los derechos humanos de todas las personas migrantes” e incluir estrategias regionales y de cooperación que aborden los aspectos económicos y sociales, añadió.
En la misma jornada inaugural del Consejo, el presidente boliviano, Luis Alberto Arce, condenó la creciente retórica antimigración y apostó en cambio por un multilateralismo “solidario, inclusivo y transformador”.
Poco después, la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, señaló en el mismo foro que “ninguna persona migrante es ilegal”, agregando que el trato digno a este colectivo es responsabilidad de los Estados.
El ministro guatemalteco concluyó reafirmando el compromiso del Gobierno de su país con el Consejo y sus diversos mecanismos, “ya que este foro es un espacio fundamental para fomentar la vigilancia, promoción y protección de los derechos humanos de todas las personas”. EFE