Los niños eran trasladados por rutas irregulares, “exponiéndolos a trabajos forzados, violaciones, pornografía infantil, abusos, maltrato físico y verbal, entre otras condiciones de riesgo”, apuntó el organismo.
Los menores, la mayoría originarios de Guatemala, Honduras, y El Salvador, fueron canalizados inmediatamente a los sistemas estatales y municipales del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), añadió.
El INM explicó que allí se les brinda protección y atención especializada mientras los consulados realizan el reconocimiento de nacionalidad y localización de familiares para entregarlos a las autoridades migratorias de su país de origen y reunificarlos con su familia.
De los 11 mil 893 menores interceptados, 4 mil 29 tienen edades que van desde cero a 11 años y los 7 mil 864 restantes, entre 12 y 17 años. Por sexo, 8 mil 60 son hombres y 3 mil 833 mujeres, detalló.
La cifra de menores interceptados en los primeros cinco meses de 2015 está muy por encima de los 8 mil tres reportados en 2014 y los 3 mil 496 en 2013.
Ante el incremento del flujo migratorio de menores, el INM aseguró que fortalece las acciones dirigidas a garantizar su integridad física y emocional durante su estancia en el país.
Recordó que el DIF cuenta con médicos, psicólogos y trabajadores sociales para detectar y atender oportunamente a todas las niñas, niños y adolescentes canalizados a sus albergues, atendiendo cada uno de los perfiles de ingreso.