Indicó que esa falta de lluvia puede además ser un factor para que se desarrollen incendios forestales de forma natural.
La afectación en las cosechas es otro problema de la falta de lluvia, lo que puede agravar la situación de las personas afectadas el año pasado, 297 mil 224 familias según cifras oficiales, y se suma a la dificultad del Ministerio de Agricultura para atender esta emergencia.
A la fecha, la Conred tiene registrados seis incendios forestales, de los cuales cuatro están fuera de control, indicó Cabañas.
Controlar el fuego ha sido un desafío porque se originó en lugares escabrosos o en zonas privadas a la que no se ha dado acceso a las autoridades.
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En total, este año van 294 incendios registrados, de los cuales 148 son no forestales. Cabañas dijo que, de estos últimos, 96 fueron en la capital y se generaron debido a la proliferación de basureros clandestinos.
Además, dijo el secretario, también se han provocado incendios en áreas protegidas, lo cual ya está siendo monitoreado por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas.
Entre las recomendaciones para evitar los incendios, Cabañas mencionó evitar fogatas silvestres y no lanzar colillas de cigarrillos en la calle.
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El déficit de lluvia también puede provocar problemas en las cosechas, tal como ocurrió en el 2018, cuando fueron afectadas 297 mil 224 familias de infra y subsistencia.
Estas personas perdieron entre el 75 y el 100 por ciento de sus cosechas y enfrentan una época difícil debido al periodo de hambre estacional que se registra entre marzo y mayo de todos los años.
Problemas
El Ministerio de Agricultura tiene problemas para poder atender a los damnificados por la canícula prolongada del año pasado y los que resulten afectados este año.
El ministro Mario Méndez-Montenegro explicó la semana pasada que debido a candados en el presupuesto de 2019 no se pueden hacer transferencias presupuestarias, por lo que la cartera no tiene dinero para comprar alimentos para este año y para entregar un segundo aporte a los damnificados del 2018.
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