América Latina

Video: Empujones y botellazos en Congreso de Honduras por polémico nombramiento del oficialismo de jefes de la fiscalía

La comisión permanente del Congreso de Honduras designó el 1 de noviembre al nuevo fiscal general del Estado y fiscal general adjunto, entre denuncias de la oposición. La tensión persiste un día después.

Agentes de la policía hondureña resguardan la sede del Ministerio Público ante la llegada de manifestantes. El 1 de noviembre el Congreso nombró a fiscales generales interinos en medio de rechazo. (Foto Prensa Libre: AFP.)

Agentes de la policía hondureña resguardan la sede del Ministerio Público ante la llegada de manifestantes. El 1 de noviembre el Congreso nombró a fiscales generales interinos en medio de rechazo. (Foto Prensa Libre: AFP.)

La comisión permanente del Congreso de Honduras designó el miércoles 1 de noviembre al nuevo fiscal general del Estado y fiscal general adjunto, entre denuncias de la oposición y otros sectores que afirman una presunta ilegalidad.

Como nuevo fiscal general fue designado Johel Zelaya, y como adjunto Mario Morazán, ambos de manera interina, dijo el presidente del Legislativo, Luis Redondo, según cita Radio América de Honduras.

Diputados oficialistas hondureños impusieron el 1 de noviembre la polémica designación interina de los dos jefes de la fiscalía, lo que provocó la indignación de los opositores, tras dos meses de disputas.

Incluso hubo agresiones contra algunos legisladores por parte de activistas políticos que llegaron a la sede del Congreso.

La comisión permanente del Congreso integrada por nueve diputados oficialistas, nombró por unanimidad a Zelaya y Morazán como fiscal general y adjunto, y los juramentó de inmediato.

El jefe del Congreso, que también la comisión permanente, argumentó que ésta tiene atribuciones para “elegir interinamente” a los sustitutos de los funcionarios que terminaron sus periodos, pero la oposición lo niega.

La comisión quedó a cargo del Congreso en el inicio, el 1 de noviembre, de un receso legislativo, dos meses después de que los fiscales generales Óscar Chinchilla y Daniel Sibrián terminaran sus mandatos de cinco años, sin que fueran elegidos sus sucesores.

Polémica y ataques

Sin embargo, este 2 de noviembre las cosas siguen tensas en el Congreso hondureño, según reportan medios como  Radio América de Honduras. y algunos actores de los sucesos que ocurrieron un día antes.

Por ejemplo, el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, denunció en su cuenta de X (antes Twitter) que la puerta de la oficina de la vicepresidenta del Congreso Nacional, Iroshka Elvir está cerrada con cadenas y candados.

Así mismo, publicó que se les impide el paso a las instalaciones del parqueo y oficinas “por órdenes superiores”.

“Amigo Luis Redondo, no quisiera pensar en un ataque a los miembros de la bancada del PSH”, expuso.

Sibrián había seguido ejerciendo como fiscal general, algo rechazado por el oficialismo.

En su periodo legislativo regular, el Congreso no había podido elegir a sus sustitutos por disputas entre los dos bloques, que individualmente carecen de la mayoría necesaria para designarlos.

El partido oficialista izquierdista Libre alcanzó 52 votos y tres partidos de oposición sumaron 74, pero la elección requiere de 86 votos, dos terceras partes de los 128 diputados.

 

Opositores: “Es un abuso”

Con el nombramiento de los interinos, los diputados de la comisión permanente “cometieron delito de traición a la patria, abuso de autoridad [y] violación de los deberes”, sentenció el presidente del derechista Partido Nacional (PN), David Chávez.

El presidente del PN y otros miembros de la oposición se plantaron en la entrada del edificio del Ministerio Público en Tegucigalpa para tratar de impedir que ingresaran los fiscales designados.

Un día después, y baja fuerte contingente de la Policía Nacional hondureña, las nuevas autoridades interinas asumieron el puesto por el fueron juramentados.

El jefe de la bancada del PN, Tomás Zambrano, encabezó un grupo de diputados que intentó ingresar en el edificio del legislativo para frustrar la elección, pero fueron impedidos por policías, en medio de empujones.

“Están cometiendo un abuso y una ilegalidad más”, se quejó Zambrano.

Las bancadas de tres partidos de oposición derechistas, incluyendo al Liberal (PL) y Salvador de Honduras (PSH), firmaron después una declaración de unidad “para defender la patria”, ante las decisiones del oficialismo.

“Sin importar los golpes que recibimos anoche seguiremos en pie, unidos, firmes con un solo propósito, levantar la bandera de Honduras” porque “no es posible que nueve diputados suplanten la voluntad de 128”, proclamaron.

La noche del martes, tres diputados de la oposición resultaron heridos al ser agredidos con botellas, piedras y palos por activistas de Libre.

 

EE. UU. llama a la calma

El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, llamó “a la calma y al diálogo ante los desafíos que se presentan en Honduras” y aconsejó que “la violencia no tiene lugar en una democracia”.

“También hago un llamado para que [Honduras] elija a un fiscal general y un adjunto con los 86 votos requeridos”, escribió en la red X (antes Twitter).

La organización de empresarios Cohep manifestó en un comunicado su “profunda preocupación y rechazo” a las “desviaciones de los procesos democráticos y legales”.

El diputado oficialista Bartolo Fuentes aseguró que los legisladores opositores quieren que “el Ministerio Público los siga protegiendo” en sus vínculos con “la corrupción y el narcotráfico”.

Fuentes aludía al anterior presidente hondureño Juan Orlando Hernández, del PN, preso en Nueva York por tráfico de drogas.

Con información de AFP

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