En un trámite expedito, el Parlamento, con 57 votos a favor de los diputados oficialistas y tres en contra, decidió permitir la reelección sin reservas, extender el mandato de gobierno, sincronizar las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, y eliminar la segunda vuelta electoral.
«Gracias por hacer historia, colegas diputados», dijo el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, del oficialista partido Nuevas Ideas.
Bukele, de 44 años, gobierna desde 2019 y fue reelegido en 2024 con un 85% de los votos, lo que le dio un control casi absoluto sobre todos los poderes e instituciones del Estado, lo que la oposición denuncia como una “dictadura”.
Las reformas incluyen la ampliación del período presidencial a seis años, la supresión de la segunda vuelta en los comicios y el recorte del mandato actual para que concluya en 2027 y no en 2029, con el fin de sincronizarlo con las elecciones legislativas y municipales de ese año.
En febrero de 2024, durante la campaña electoral en la que resultó reelecto, el presidente Nayib Bukele fue consultado sobre si consideraba necesaria una reforma constitucional para permitir la reelección indefinida, y respondió: «Creo que no es necesaria la reforma constitucional».
«Es impostergable e ineludible sincronizar los tiempos electorales elevando el ejercicio de la Presidencia hasta seis años, combinado con una reelección sin reservas», indica el decreto aprobado, que fue rechazado por la oposición, la cual aseguró que con esta reforma «ha muerto la democracia en El Salvador».
Los diputados de Nuevas Ideas argumentaron que la modificación permitirá «evitar las permanentes campañas electorales y sus elevados costos» al reducir la frecuencia de las votaciones.
La nueva redacción del artículo 80 elimina la suspensión de derechos ciudadanos a quienes promuevan la reelección. Además, el artículo 152 suprime el apartado que prohibía ser candidato presidencial a quien hubiese ejercido la Presidencia por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los seis meses previos al inicio del nuevo mandato.
Marcela Villatoro, diputada de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), criticó la reforma y afirmó que los legisladores «han hecho una confesión pública de matar la democracia disfrazada de legalidad» y que «han matado la Constitución».
Pidió, además, que dejen de «disfrazar de popularidad y de romantizar las dictaduras», y sostuvo que «se están autonombrando constituyentes y cambiando el sentido de la Constitución» sin tener esa facultad.
Por su parte, Claudia Ortiz, del partido opositor Vamos, afirmó que los legisladores oficialistas «están diciendo mentiras para hacer creer que esta reforma es para devolverle el poder al pueblo».
«Es evidente que estas reformas que están promoviendo son parte de un plan trazado desde hace tiempo y que no es para darle el poder al pueblo; es para quedarse el poder ustedes, para que su partido esté en el poder siempre», expresó.
Bukele inició el 1 de junio de 2024 su segundo mandato consecutivo, pese a que varios artículos de la Constitución lo prohíben, tras un cambio de criterio de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, cuyos magistrados fueron nombrados por la primera Legislatura dominada por Nuevas Ideas en 2021, en un proceso cuestionado.
President Bukele is an absolute LEGEND.
— American AF 🇺🇸 (@iAnonPatriot) July 22, 2025
“We prioritized the rights of the HONEST people, over the criminals’ rights”.. 🔥🔥 pic.twitter.com/VbK0sgTC4y

