La Secretaría de Seguridad Nacional de México reporta que las 13 personas fueron entregadas en El Paso, Texas, Estados Unidos, cerca de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Después de la entrega, los prisioneros fueron trasladados a una cárcel federal en Nayarit, a bordo de una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana, donde se efectuó un operativo con la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y el Servicio de Protección Federal.
El 27 de febrero, en medio de las tensiones por las amenazas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, México entregó a ese país a 29 capos del narcotráfico por razones de seguridad nacional, al margen del tratado de extradición entre ambos países.
El Departamento de Justicia estadounidense precisó que los internos trasladados a México cumplían sentencias por delitos relacionados con la distribución de cocaína, metanfetamina y fentanilo.
Añadió que su repatriación le ahorra al gobierno de ese país más de US$3 millones, al eliminar la necesidad de pagar los costos de encarcelamiento por los 75 años que restaban de sus sentencias combinadas.
Las identidades de los prisioneros repatriados no fueron reveladas.
La entrega anunciada este lunes se realizó bajo el Tratado Internacional de Transferencia de Prisioneros, firmado entre México y Estados Unidos en 1977.
El gobierno mexicano ha solicitado reiteradamente a Estados Unidos la extradición de Ismael “Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa.
Zambada fue detenido en territorio estadounidense en julio de 2024 y enfrenta un juicio por narcotráfico en una corte de Nueva York. El capo denunció haber sido secuestrado en México por un hijo de su exsocio Joaquín “Chapo” Guzmán y trasladado en un avión privado hasta Estados Unidos.