Economía

|

Suscriptores

Mientras los migrantes arriesgan la vida por llegar a Estados Unidos, los “coyotes” perciben US$1,200 millones cada año

La mal llamada “industria” de la trata de personas en Guatemala, percibe cada año no menos US$1 mil 200 millones (unos Q9 mil 240 millones) según un cálculo de Global Financial Integry (GFI), dado a conocer en la investigación denominada: “Crímenes financieros en América Latina y el Caribe”.

La investigación encontró que muchos solicitantes de asilo contratan a traficantes para llegar a la frontera de Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

La investigación encontró que muchos solicitantes de asilo contratan a traficantes para llegar a la frontera de Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El informe estima las ganancias que las estructuras criminales obtienen en los países del Triángulo Norte de Centroamérica en 2021 sobre la trata de personas, resultados que se conocieron en octubre último y dibuja la situación actual de uno de los temas de coyuntura.

“GFI elaboró ​​una estimación cuantitativa del valor del tráfico de migrantes, considerando la ruta del Triángulo del Norte de Centroamérica a Estados Unidos y descubrimos que el monto que perciben las estructuras que se dedican al tráfico de migrantes, a partir del 2021, es de al menos US$2 mil 700 millones al año. Esta es una estimación muy conservadora y el valor real probablemente sea mucho más alto, especialmente porque vemos niveles crecientes de migración”, declaró a Prensa Libre Julia Yansura, gerente del referido programa desde Washington, D.C.

Al convertir esa cantidad a quetzales, equivale a unos Q20 mil 790 millones que es la cifra proyectada para 2021, en los tres países.

Desglose

Yansura declaró que, para el caso de Guatemala, GFI estima que el valor anual del tráfico de migrantes supera los US$1 mil 200 millones (unos Q9 mil 240 millones), y casi representa un mes de ingreso de divisas por remesas familiares.

“En el caso de El Salvador, estimamos que es de al menos US$250 millones (unos Q1 mil 925 millones), y en Honduras, calculamos de otros US$1 mil 200 millones (alrededor de Q9 mil 240 millones). Es decir que entre Guatemala y Honduras reciben casi el 90% de la cuantificación proyectada.

Aclaró que todas estas estimaciones se refieren a la migración a los Estados Unidos, que representa más del 90% de toda la migración proveniente de Centroamérica y la investigación reveló que, en Guatemala, El Salvador y Honduras, hay dos problemas distintos que afectan a la región: la trata de personas y el tráfico de migrantes.

La trata de personas ocurre en contra de la voluntad de la víctima y puede incluir elementos como el trabajo forzoso; y en el caso del tráfico de migrantes, este suele ocurrir porque la persona quiere o necesita emigrar y contrata a un traficante para ello. Pero en la vida real, la línea entre la trata y el tráfico, a menudo se difumina.

“Hay casos en los que un migrante que participa de manera voluntaria se termina convirtiendo en víctima de la trata de personas y puede ser retenido en contra de su voluntad o forzado a la explotación a lo largo de la ruta”, expuso.

Por otro lado, la investigación encontró que muchos solicitantes de asilo contratan a traficantes para llegar a la frontera de Estados Unidos. “Si a estas personas se les permitieran métodos legales para presentar sus solicitudes de asilo, incluyendo, pero no limitándose a opciones de procesamiento remoto en su país de origen, esto reduciría drásticamente el negocio de los traficantes”.

¿Cómo se blanquea el dinero?

En la cadena participa una serie de actores desde donde provienen los flujos -origen-, hacia donde van -destino- y Yansura remarcó que los pagos son realizados por los migrantes y sus familias para cubrir los costos de un traficante o “coyote”, los sobornos a las autoridades corruptas para el paso, así como las tarifas o “impuestos” exigidos por los grupos criminales que controlan ciertos territorios.

“Lo que descubrimos en nuestra investigación y en entrevistas con expertos es que el tráfico de migrantes está muy segmentado, al igual que los pagos asociados a este. Muchos de estas erogaciones ocurren dentro de un solo país; es decir, no son transfronterizos. Además, muchos de ellos se realizan en efectivo, lo que dificulta su detección o seguimiento”.

Por lo general, los ingresos se integran en negocios que utilizan cuantías elevadas de efectivo. Por ejemplo, un hotel local, una gasolinera, una empresa de transporte, un restaurante o incluso un supermercado, donde se podrían mezclar las ganancias del tráfico ilícito con ganancias legítimas, explicó la ejecutiva.

 Una gran cadena

Para Jahir Dabroy, analista en temas migratorios de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes), estas situaciones son complicadas ya que se trata de estimaciones, pero son parte de redes ilícitas. Pero la trata de personas, el narcotráfico y el tráfico de armas, son los tres delitos preponderantes que existen en el mundo.

Explicó que la trata se ha venido diversificando, igual que el crimen organizado y han creado su hub, por así decirlo, en este delito, pero no significa que esté conectado con otras tipologías y es muy difícil decir si esa cifra es mucho o poco en comparación con la actividad como tal.

El tráfico de migrantes es un negocio inmenso, y muchas personas se benefician de este, detalla la investigación:

Desde los propios “coyotes” hasta los servicios de transporte, los hoteles y restaurantes locales, los grupos criminales que cobran a los migrantes por el paso e incluso las autoridades policiales y funcionarios de migración corruptos que buscan soborno. Y este último punto es especialmente preocupante. Según lo expresó un experto entrevistado para el estudio, “el fracaso de una respuesta adecuada contra el tráfico de migrantes se debe a la corrupción”.

Sobre las tipologías –que es el estudio del patrón de comportamiento del delincuente–, y sobre los principales actores involucrados, Yansura manifestó que lo que han encontrado es que cada país, y hasta cada departamento y municipio, tiene su propia dinámica.  El tráfico ilícito de migrantes está sumamente localizado; esto hace que sea muy difícil generalizar tendencias. También hace que sea muy complicado de abordar a nivel nacional.

Guatemala, el último puente

 El análisis de GFI también destaca que Guatemala juega un papel clave para las redes, ya que es el último puente para poder pasar hacia México, y otros migrantes centroamericanos deben pasar por el país en su ruta hacia el norte.

“Lo que vemos en Guatemala es una relación preocupante entre la corrupción de funcionarios y la migración irregular, donde algunas autoridades policiales y funcionarios de migración corruptos cobran tarifas a los migrantes de toda Centroamérica a cambio de dejarlos pasar”, declaró Yansura.

Otra alarma es que las personas que ven frustrados sus intentos se quedan endeudas y también corren riesgos. “Es una preocupación realmente seria. En el caso de Guatemala, estimamos que, cada año, al menos US$1 mil millones de las tarifas del tráfico ilícito de migrantes provienen de personas que no logran emigrar ese año. Esto se traduce en grandes cantidades de deuda, que a menudo se deben a individuos inescrupulosos y, a veces, incluso a grupos delictivos.

Instamos a los gobiernos de la región, así como al gobierno de los Estados Unidos, a tomar esto en consideración como parte de los esfuerzos de recepción y reintegración de los migrantes deportados”, subrayó Yansura.

Al respecto, Dabroy comentó sobre las deudas que dejan las personas, que las redes criminales están sobre el efectivo y se negocian pagos una vez la persona cuente con un trabajo en EE. UU., que es su destino. Y en algunos casos, hasta se ofrece la garantía de empleo, ya ni siquiera llegar, por lo que en un tiempo determinado, deben de concluir los pagos pendientes.

Alerta regional

El documento recomienda que los países comiencen a investigar los canales financieros utilizados en el tráfico de migrantes, ya que actualmente hay muy poca información disponible. Además, sugieren que los países aborden urgentemente la corrupción dentro de las autoridades policiales y los funcionarios de migración.

También indican que Estados Unidos y Centroamérica deben trabajar juntos para encontrar soluciones a la deuda migratoria. “Los ciclos de intentos de migración, victimización y endeudamiento ponen a las personas en peligro y no redundan en los intereses de seguridad de ninguno de los países involucrados. También deben reconocer que las políticas fronterizas restrictivas contribuyen al tráfico ilícito de migrantes”.

Flujos inusuales

 En una publicación de Prensa Libre del 6 de septiembre pasado, la Intendencia de Verificación Especial (IVE), informó que las nuevas modalidades de lavado de dinero detectadas se relacionan con la trata de personas y movimientos sospechosos con criptomonedas.

También, identificó un comportamiento inusual de transferencias que provienen de África, Europa del Este y Asia, que son cobradas en municipios cercanos a Honduras y al área fronteriza con México, que estarían asociadas al tráfico ilegal de migrantes hacia Estados Unidos.

Se cree que el dinero es para pagar servicios y atenciones de los migrantes en su paso, como dónde pernoctar, transporte y alimentación, como un proceso de servicio logístico de las estructuras criminales.

ESCRITO POR: