
En 1961 comenzó la construcción de un nuevo teatro nacional, en el cerro que ocupaba el Fuerte de San José. La intención era integrarlo al conjunto de edificios del Centro Cívico. El último de su tipo había sido destruido por los terremotos de 1917-1918. El derrocamiento del presidente Miguel Ydígoras Fuentes en 1963 dejó varados los trabajos que estaban a cargo del arquitecto Vinicio Asturias, quien falleció en 1965. En aquel momento solo estaban terminados los cimientos.
El artista plástico e ingeniero Efraín Recinos trabajaba ya dentro del proyecto, a cargo de un mural para una de las fachadas del proyecto inicial, que nunca llegó a realizarse. En 1969 le propusieron dar continuidad al proyecto.
Historia de Guatemala: Teodoro Palacios fija marca en 1960
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En 2001, en un diálogo con lectores, publicado en Prensa Libre, le preguntaron a Recinos en qué se había inspirado para el diseño del teatro. Esto respondió: El diseño del Teatro Nacional surge en un sentido de armonía y del concepto base de ese sentir: toda arquitectura debiera ser escultórica. Esa armonía puede resumirse así: a. Integración de pintura, escultura y arquitectura en un mismo objeto funcional. b. Armonía con el lugar en que está ubicado, la colina de San José, ciertamente muy hermosa. Allí no convendría hacer una arquitectura racionalista -geometría del cuadrado- porque no habría integración con la naturaleza. c. Armonía con el espacio aéreo que circunda el edificio -generalmente azul y blanco- algo así como hacer música con la arquitectura y el cielo. d. Armonía con el paisaje guatemalteco, especialmente sus volcanes. Hay espacios del Teatro que se relacionan -sin copiarlos, con el Pacaya y con el de Agua- la naturaleza hace su belleza, y nosotros tratamos -paralelamente- de hacer la nuestra. Los volcanes son habitados por espíritus, y el Teatro, por nosotros. e. Armonía con el pasado maya y sus pirámides -repetimos, sin copiarlas-, sino inventándolas de nuevo con un lenguaje arquitectónico contemporáneo. f. La armonía aspira a ser total. Por eso el Teatro puede usarse tanto por dentro como por fuera. g. Armonía con los usos artísticos del auditorio: música, danza, teatro. Ello implica una arquitectura que se acerca a lo artístico, lo escultórico. h. Esta armonía también se presenta en el interior del edificio: colores e iluminación intensos en los vestíbulos -somos un país colorista- para estimular al público, preparándolo para el espectáculo inminente. i. Integración de todos estos aspectos al funcionalismo necesario y directamente relacionado con las artes del espectáculo. El Centro Cultural Miguel Ángel Asturias fue inaugurado el 16 de junio de 1978.

Foto Prensa Libre Ana Lucía Ola

Foto Prensa Libre: Ana LucÌa Ola

Fuente Hemeroteca PL