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Las metas empresariales que todo emprendedor debe leer

Las grandes y medianas empresas acostumbran redactar sus metas y previsiones del año entre septiembre y octubre, pero las micro y pequeñas, así como algunas medianas, no tienen ese hábito, afirman consultores, que recomiendan poner en práctica un plan con sus metas y objetivos.

Las metas pueden ser de corto plazo —un mes, un trimestre, un semestre o un año—, de mediano plazo —dos a tres años—, y en el largo plazo, en que se habla de cinco años, indica Guillermo Díaz, director académico del Departamento de Economía Empresarial de la Universidad Rafael Landívar, quien añade que es importante tener una visión de lo que se va hacer.

Lucía Aguilar, gerente de la empresa de contabilidad Soluciones GT, refiere que muchas micro y pequeñas empresas no acostumbran a hacer sus metas, muchas manejan ideas y adónde se quiere llegar, pero no las plasman en papel o en un plan. “En muchas de estas empresas se trabaja en forma empírica, reaccionando al momento o durante el mes”, asegura.

Díaz asegura que aún hay tiempo, en estos 10 días que quedan del año, para plantear metas y hacer el ejercicio como una planificación empresarial.


No se debe ver solo el presupuesto, ni los gastos e ingresos, sino dónde se quiere estar el siguiente año y los próximos dos a 5, para lo cual los ejercicios de retrospectiva —enumeración y celebración de eventos ya ocurridos, normalmente organizada y presentada al final del año— y perspectiva —análisis que se efectúa en el curso de un negocio referente a metas y ganancias económicas futuras— son importantes.

Caminos

Uno de los métodos que se recomienda poner en práctica es el Smart, consistente en cinco reglas que provienen de las mismas palabras en inglés: específico, medible, alcanzable, realista y relevante, y temporizado es decir, fijar plazos.

Estos últimos son importantes, ya que si no se establecen, pueden quedar en el aire y aplazar ideas y acciones día a día.

Díaz explica que el empresario debe tener en cuenta el crecimiento económico y también el del sector donde se desarrolle, ya que fijar metas muy altas en ese aspecto puede hacerlas irreales o inalcanzables.

“Si la economía crece 3%, plantearse crecer en la empresa un 9% es tres veces más, lo cual es difícil”, expone.

Comenta que se debe buscar acceso a información del sector donde se desarrolla, para basarse en ese comportamiento. Si el sector de plásticos crece 5% y una empresa de ese sector no crece a ese ritmo, significa que se están perdiendo cuotas de mercado, asegura. Esa práctica hace ver la necesidad de revisar la cartera y perfil de clientes.

Las metas no solo se deben restringir al crecimiento del negocio o de las ventas o prestación del servicio; también se debe tomar en cuenta la rentabilidad.


No es muy adecuado lograr altos crecimientos en ventas si las ganancias o rendimientos no crecen, comenta Díaz; entonces, una de las metas puede ser revisar costos, extensión del negocio y otros detalles.

Aguilar ejemplifica que muchos pequeños empresarios no toman en cuenta el valor de la mano de obra propia, y aunque dedican muchas horas a su negocio, no agregan al producto ese costo, aspecto que también distorsiona las metas, ya que el emprendedor no va a tener un ingreso que alcance.

Las metas y objetivos pueden ser diversos e incluir también mejora en el clima laboral, disminuir rotación de personal, eficiencia de la operación, crear procedimientos y flujos de trabajo, eficiencia de la productividad, disminución de quejas y de tiempo de respuesta al cliente, disminuir costos y acciones amigables con el ambiente.

Un negocio o empresa puede proponerse la meta de disminuir la rotación de personal; entonces, aparte de mejorar las condiciones de clima laboral, no debe olvidar brindar capacitación al recurso humano, refieren Díaz y literatura sobre el tema.

Al respecto, dice Díaz, se deben establecer estrategias que dependan del sector donde se desarrolle el negocio.


Hay sectores donde la rotación de personal es alta, como los bancos y los centros de llamadas, porque muchos empiezan a trabajar en esos lugares mientras siguen estudiando en la universidad y estas empresas tienen una visión de trabajo, pero hay otras donde es necesario reducir la rotación.

Hay algunos sectores donde su estrategia para tener más ventas es el manejo de los niveles de precios y conocer el nivel de inflación, para poder lograr un margen de ganancia y mantenerse competitivos en el mercado. Esos son aspectos que se deben tomar en cuenta para redactar las metas.

Aguilar refiere que los procesos y flujos de trabajo son importantes y si una empresa o negocio no los tiene, puede convertirse en una meta del año, ya que la valoración del tiempo, tanto personal como del que se invierte para una labor y el orden, son claves para el funcionamiento de la empresa. El ahorro de tiempo también puede conllevar rebaja de costos, añade.

Las personas en lo individual y las pequeñas empresas no valoran su tiempo, y eso les hace tener más costos, explica la ejecutiva.

*Se pueden establecer metas generales y específicas.

*Se deben generar metas de corto plazo, las cuales se pueden ir acumulando para lograr metas de mediano y largo plazo.

*Fije metas realistas para no condenar su proyecto al fracaso, pero no fije solo metas demasiado fáciles que no necesitan mayor esfuerzo, porque solo mantendrá su estado actual.


También se recomienda tomar en cuenta que las metas y los objetivos son diferentes. En el sitio pyme.lavoztx.com se explica que los posibles logros que se desean alcanzar son las metas, y que los pasos específicos que se seguirán para llegar a los logros son los objetivos.

Aunque en forma general se usan como sinónimos, se utilizan en las diferentes etapas del proceso de planificación de los negocios.

Luego de definir la metas y objetivos, se deben establecer las estrategias y tácticas para alcanzarlos.

Así, mientras la estrategia es un paso exacto que se puede hacer, la táctica es una de las acciones a resolver dentro de esa estrategia, aseguran los expertos.

Cinco palabras que moldean una meta

  • El empresario debe formular adecuadamente sus metas, que pueden ser de corto, mediano y largo plazo, y para ello puede utilizar el método Smart.
  • Específico (Specific): Enfocarse en una tarea y qué se quiere conseguir. Si son múltiples metas, elegir cada una y definir qué se quiere conseguir.
  • Medible: Elegir una variable de medición, por ejemplo, porcentaje de crecimiento de ventas, número de clientes atendidos, disminución de quejas o baja en el tiempo de resolución de quejas.
  • Alcanzable: Determinar si es razonable la meta, debe ser alcanzable y la persona debe creer en sus posibilidades, ya que el factor emocional cuenta.
  • Realista: Se debe ser consciente del tamaño de la empresa o negocio para definir los recursos de que dispone y qué necesitará para la meta. Otros ven esta parte como definir si la meta es relevante y por qué es importante para la empresa o clientes.
  • Temporizado (fijar plazos): Se deben fijar tiempos para conseguir las metas, que pueden ser mensuales, anuales, de mediano o largo plazo. También se debe tratar de definir cuánto tiempo necesitará invertir para llegar a esa meta.

FUENTE: Entrevistas a Guillermo Díaz y Lucía Aguilar, consultas en blog.hubspot.es, pyme.lavoztx.com, www.plannegocios.com, www.venmas.com, visaempresarial.com, www.entrepreneur.com, www.negociosyemprendimiento.org, mexico.smetoolkit.org, coaching-para-emprendedores.es

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.