Salud y Familia

Cómo hacer un sahumerio y activar sus aportes aromáticos en las personas

Históricamente los sahumerios han ayudado a que las personas canalicen sus energías y el balance del cuerpo. Le contamos cómo se elaboran estos atados y cuáles son sus efectos.

Cómo hacer un sahumerio y activar sus aportes aromáticos en las personas

Los sahumerios consisten en atados de hierbas aromáticas con efectos fisiológicos, aromáticos y emocionales. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Más allá de asociarlos con nociones mágicas o esotéricas, los aromas guardan un espacio importante en la historia del mundo. A lo largo de los siglos, comunidades nativas de todo el globo han encontrado en el olfato nuevas posibilidades de significación.

En ese sentido podemos mencionar territorios como Egipto o China donde, desde hace miles de años, se ha utilizado el incienso y las resinas de forma tradicional para ceremonias religiosas y funerarias. Precisamente al lado de estas, cabe mencionar a India, donde se ha desarrollado una práctica curativa como la Medicina Ayurveda que incorpora la aromaterapia y el uso de hierbas aromáticas.

Dentro de la historia del territorio guatemalteco es necesario recordar la herencia maya en el uso de inciensos o resinas. En paralelo, también cabe destacar el sincretismo de la religión católica que mediante rituales como el incienso en Semana Santa o durante las misas, suele evocar estados espirituales.

Sin ir muy lejos de este panorama religioso, puede ubicarse el momento bíblico del nacimiento de Jesucristo, en el que, según dicta el relato, los Reyes Magos de Oriente obsequiaron aromas a Jesús; puntualmente el incienso y la mirra.

Productos naturales y aromáticos, tales como los sahumerios han llegado a nuestra cultura durante las últimas décadas. Este tipo de inventos consisten en atados de hierbas medicinales y aromáticas que se encienden con fuego para su uso como incienso.

De acuerdo con la especialista en elaboración de sahumerios y también psicóloga Andrea Valdéz Pérez, el uso de los atados de hierba suele dirigirse a la limpieza de energías en un espacio, la inducción de sensaciones apacibles, la sanación física o simplemente, para aromatizar.

“Sahumar significa perfumar con un humo aromático. El olor de las hierbas es capaz de estimular varias partes de forma somática, gracias a  reacciones químicas”, menciona Valdéz Pérez.

Además de ser utilizados para acompañar procesos espirituales y fomentar la limpieza de espacios físicos, los sahumerios funcionan en la medida que se procura una intención a la hora no solo de quemarlos, sino también de elaborarlos.

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A través de plantas con distintas procedencias, los sahumerios activan y estimulan el sistema olfativo. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

¿Pero qué significa intencionar? Podría entenderse como la acción de pensar o imaginar un cambio a través de un fuerte deseo. “Los pensamientos y las palabras son sumamente poderosos. Sabemos que las palabras bien escogidas y la forma en que se dicen tienen un gran impacto en el cambio que puede generar”, explica Andrea Valdéz Pérez.

De esa cuenta, a la hora de elegir las hierbas o las plantas que forman el sahumerio, las personas pueden imaginar o intencionar los efectos aromáticos ya sea para su bien o el de un espacio. Los olores guardan una relación con las emociones y las experiencias, según apuntan Manuela Botero Montoya y Diana Marcela Ternera Boneth en su investigación La influencia de los aromas en la percepción de los productos de cuidado personal.

“El sistema olfativo aparece temprano en la evolución y por consiguiente, está conectado directamente a zonas amnésicas y emocionales (…) El olfato resulta siendo un sistema de rápida acción, con poco filtro de sistemas superiores y con la capacidad de enlazar memorias y emociones…“, explican.

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Para que los atados sean funcionales es importante que las hierbas logren secarse y adquirir un estado rígido. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La psicóloga y experta en sahumerios entrevistada agrega que las asociaciones entre aromas, emociones, contextos y experiencias resultan posibles cuando se trabaja con hierbas debido a su información biológica. Esto se logra ya que las hierbas están conectadas a la tierra, que es poseedora de energías ancestrales.

De esa cuenta cabe mencionar algunas de las propiedades que tienen ciertas especies vegetales con las que se realizan los sahumerios.

Entre las especies más populares destacan el eucalipto, idóneo para sanar alergias, así como para fortalecer el sistema respiratorio; la lavanda, que procura relajación; la menta por sus propiedades inflamatorias y energizantes; la manzanilla que es digestiva; la mirra que es antioxidante, la citronela y su capacidad antibacteriana; entre otras.

Cómo hacer un sahumerio

Andrea Valdéz Pérez comenta que cualquier persona puede realizar un sahumerio. Lo esencial, explica, es determinar qué tipo de mezcla de hierbas aromáticas se quiere realizar. La idoneidad de la elección dependerá también de la intuición de las personas, o bien, de las hierbas que se logre encontrar.

“Siempre dependerá de las hierbas que se tengan en la época. En este tiempo es común el romero, el pino o incluso la naranja. También están las opciones que se encuentran en los mercados como pericón, chipilín, manzanilla, ruda, eucalipto…“, añade Valdéz Pérez.

Cómo hacer un sahumerio y activar sus aportes aromáticos en las personas
Taller sobre elaboración de sahumerios realizado en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Andrea Valdéz Pérez)

Asimismo, resulta importante saber cuáles plantas suelen retener más agua y cuánto tiempo tardan en secarse, ya que para que el sahumerio funcione, las hierbas deben estar lo más deshidratadas posible. “Es importante conocer qué tan rápido se evapora la humedad en cada planta”, sostiene la psicóloga y especialista en el tema.

La ruta a seguir consiste de la siguiente forma:

  • Adquirir la materia prima: Para ello es importante elegir  materiales principalmente aromáticos. Entre las más comunes destacan romero, citronela, salvia santa, ruda, geranio (en hojas y flores), palo santo, mirra, albahaca, hoja de naranja, laurel, menta, pino, ciprés, tomillo, canela, rosas, entre otras. También se necesitará un hilo de cáñamo que no sea tan grueso.
  • Elaborar el manojo: Una vez elegida la mezcla de hierbas, se deben cortar para que resulte un manojo de unos 10 centímetros con el grosor de aproximadamente una moneda de Q.1.00, o bien, procurando que las hierbas rellenen un espacio circular hecho con el dedo pulgar y el índice. Posteriormente, se debe sostener el manojo y amarrarlo con el hilo. Hasta el final se realiza un nudo.
  • Intencionar: Aunque es importante desde el momento en que fueron cortadas las hierbas, resulta necesario intencionar para qué servirá el sahumerio una vez se encienda. Incluso durante el amarrado se puede pensar o imaginar sobre sus posibles efectos.
  • Procurar el secado: Una vez se ha amarrado el manojo, se deben dejar secando las hierbas. Esto dependerá de cada una y del tiempo de evaporación de humedad. Para secarlo se puede considerar poner los atados en un lugar con poca luz, o bien, entre papel periódico. Idóneamente, deben alcanzar un estado seco, rígido.
  • Activar y quemar: Días después del secado, los amarrados pueden quemarse. Es recomendado que a la hora de hacerlo se recuerden las intenciones. Puede ser quemado con candelas o fósforos, procurando la conexión natural. No es necesario quemarlo completamente, sino por partes.

Si está interesado en conocer más sobre este proceso, la especialista Andrea Valdéz Pérez suele realizar talleres de sahumerios con mínimo de 10 participantes. Para más información puede contactarle por WhatsApp al número 4714-4522.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.

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