La sesión “puede durar unas dos horas y media, porque me gusta interactuar con los perros y conocer su temperamento, al dar un paseo, y así reflejarlo en las fotos”, indica, pues “cada uno tiene su personalidad”. Además, es importante que el dueño informe cómo es su can y qué le gusta hacer. “Me gusta captar su comportamiento natural y que convivan con ellos como lo hacen siempre”, dice.
Para la fotógrafa Febe Ávila, tomarle fotos a perros es alegre porque “no hay que decirles que sonrían, siempre van a ser divertidos y no se ponen nerviosos; son muy genuinos y nos demuestran su personalidad y temperamento”.
Al ser especialista de sesiones de fotografías en exteriores, ya sea en parques o ambientes urbanos, Ávila afirma que es un reto que el perro no se distraiga con diversos estímulos, pero “en un par de segundos se puede captar la atención del perro”, ya sea con comida, juguetes o premios.
Ávila destaca que para este tipo de sesiones hay que tener mucha paciencia. Si están muy estresados, es recomendable sacarlos a pasear para que lleguen relajados a la sesión.
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En el caso de perros con algún problema de conducta, es importante que el fotógrafo se deje olfatear por ellos para ganar su confianza y no sentirse amenazados. En esos casos, dice Cabrera, ella opta por tomarles foto con un lente telefoto, desde la distancia, para que se sienta más cómodo.
Ávila indica que una sesión puede durar una hora y media, generalmente, pues hay que permitir que el perro se tome su tiempo para beber agua, comer y hacer sus necesidades, así como esperar el momento idóneo para tomarles fotos. Recomienda que los dueños lleven su juguete favorito, snacks y la correa, como apoyo para seguir órdenes, tener tiempo suficiente para la sesión y no apresurarla. Las fotos perfectas, dice, son las que captan la relación y conexión entre la persona y el animal, al verse a los ojos o interactuando. “La clave es divertirse y disfrutar la sesión”, añade.
Fotos temáticas
Hay dueños que deciden ponerle ropa o disfraces a sus perros para tener mayor riqueza visual. Quieren tener recuerdos de festejos memorables como su primer año, por ejemplo, indica la fotógrafa Lidia López, de Cada foto cuenta. “Tenemos que ser empáticos con el animal y ganarnos su confianza para que las fotos fluyan”, dice. La mejor fuente de información sobre la personalidad del perro es el dueño, quien también indica qué le gusta hacer a este.
Recomienda llevarlo a sesión después del grooming, pues está más relajado, y no agendar otra actividad ese día para que la sesión pueda hacerse con tiempo e ir al ritmo de la mascota, que en todo momento debe estar cómoda y no adormitada, por lo que hay que elegir la hora del día que está activa. “En el caso de cachorros, se ven muy tiernos dormidos”, añade.
López aconseja fotografiar a los miembros de la familia, para comenzar, para que el perro vea a la sesión como una actividad normal e intente imitarlos. Añade que utiliza fondos y decoración del set dependiendo de la personalidad del animal y resaltar su pelaje o según la petición de los dueños. Así mismo, aconseja ver el portafolio del fotógrafo previamente para considerar su experiencia y si su estilo de trabajo es lo que se busca. “Hay que tener mucho amor por los animales para alcanzar el retrato deseado”, puntualiza.
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Las fotógrafas entrevistadas también han tomado fotos a otras especies como gatos, conejos, hurones y hámsters.
- Contactos:
- Maribel Cabrera, en Instagram y facebook, Animalove Guatemala
- Febe Ávila, en Instagram, avilafebs, y en Facebook, febeavilafoto
- Lidia López, en Instagram, cadafotocuentgt, y en Facebook, cadafotocuenta
