Hay muchas mujeres que trabajan para cubrir las demandas del hogar cuando el dinero que la pareja provee ya no es suficiente, y hay otras que lo hacen para  realizarse a nivel profesional. En cualquiera de los casos esto puede resultar extremadamente agotador si no se busca el  equilibrio entre el trabajo, los hijos y la pareja.

“Desarrollarse profesionalmente y casarse o tener una familia pareciera que, para las féminas, son dos ideas que en pleno siglo XXI están divorciadas y por lo tanto no encuentran armonía para desempeñar ambas funciones a la vez”, explica  Ángela Reyes, psicóloga de la Liga de Higiene Mental.

A opinión de la experta,  aún se tiene el pensamiento de que la mujer  debe proteger, cuidar y solventar los problemas del hogar,  y si a eso se suma, que también sale a trabajar, la carga emocional es grande. “Todavía se le delega toda la responsabilidad a las madres; y los padres siguen creyendo que su rol es el de proveedor, y se han olvidado de que la paternidad y maternidad responsable incluye a los dos en un rol activo en la crianza y organización del hogar, lo que trae como beneficio que las mujeres  equilibren la vida laboral y familia, y así salen ganando todos”, añade Reyes.

También hay que destacar que ellas se sobrecargan más que los hombres porque pareciera que  tienen la idea  implantada, muchas veces  por la sociedad o la religión,  de que debe proteger y cuidar a los suyos y si no lo hacen están fallando como madre, esposa, e hija. Ahí surge la culpa y la autoflagelación psicológica.

Sheryl Sandberg, directora operativa de Facebook, lanzó el libro Vayamos adelante: La mujer, el trabajo y la voluntad de dirigir. En el texto la autora  habla de los  obstáculos que enfrenta la mujer en el mundo profesional.

“Desde temprana edad, las niñas reciben el mensaje que es probable que tengan que elegir entre tener éxito en el trabajo y ser una buena esposa y madre; sin embargo, esto no es cierto. Se pueden llevar las dos situaciones siempre y cuando exista una determinación de su parte y logre quebrar los estereotipos de supermamá”, dice la autora.

Consejos

Identificar las prioridades reales en el hogar y en el trabajo ayuda a las mujeres  a que desarrollen una estrategia que las  hace más productivas en la oficina y a sentirse bien como madres, esposas y profesionales, opina Reyes.

Es importante que cultiven el intelecto, pues esto también contribuirá a mejorar su autoestima.

“Debemos aspirar a  que todo sea sostenible y satisfactorio. También se necesita de hombres que apoyen a sus familias, sobre todo porque las investigaciones demuestran que los niños con padres involucrados y amorosos tienen niveles más altos de bienestar psicológico y mejores capacidades cognitivas”,  añade Sandberg.

“Las mujeres deben dejar de creer que ellas son las heroínas y que tienen que  salvar a todos los miembros de la familia, porque esto no las dejará avanzar y por el contrario, les provocará estrés y frustración, lo que se reflejará en una baja autoestima”, enfatizó la psicóloga.

Recomendaciones

1. Delegar responsabilidades de los quehaceres a toda la familia.
2. La calidad  de tiempo es más importante que la cantidad que se pasa con los hijos.
3. Buscar momentos para establecer comunicación asertiva con los miembros del hogar.
4. Elegir una noche o día para compartir con la pareja.  Debe establecerse como una cita que no debe dejarse pasar.
5. Conversar con la pareja cuáles son los problemas que les afectan y buscar soluciones prácticas.
6. No llevar  trabajo a casa.

Importante

Existen aspectos que se deben tener en cuenta para que la mujer alcance el equilibrio:

• Mantener una actitud positiva. De nada sirve atender el trabajo, familia y pareja sino está satisfecha, porque eso puede desencadenar frustración y estrés.
• Cuidarse.  La  mayoría de mujeres deja su salud física y emocional en último plano.  Si no cultivan estos aspectos no podrán  cuidar a los demás. En este caso, sus hijos.
• Reconocer el valor que tiene. Nadie debe pisotear su dignidad  ni  humillarla.
• Buscar espacio para sí misma. Dedicar al menos 10 minutos a diario para realizar lo que más le guste. Este espacio personal le hará sentir llena.
• El aprendizaje no solo se da en la escuela. En internet se puede aprender desde manualidades hasta idiomas.