Juan Manuel Rubalcaba, sacerdote de Chicamán, expresó su preocupación por la construcción de la planta de generación de energía eléctrica, porque sería altamente dañina para el ambiente del municipio.
Pobladores señalan al alcalde Pedro Gamarro de no accionar para detener el proyecto de construcción de la planta, a pesar de que se había decidido en asamblea que no se construiría, situación que los motivó a manifestar.
Poca agua
La vecina María Hernández manifestó que durante varios años se ha registrado la falta de agua en el municipio y es debido a la tala ilegal. “Ahora pretenden construir una planta de energía que consume madera, nos quedaremos sin la poca agua que tenemos”, manifestó.
El alcalde Pedro Gamarro negó que se autorizara la construcción de una planta de biomasa en Chicamán.
Añadió que hay una solicitud por parte de la referida compañía para instalarla en la aldea La Cruz, pero no se ha autorizado.
Anunció que, en la próxima reunión con el Consejo Municipal de Desarrollo, pedirán que se confirme la no autorización de la planta.
Eduardo Caal, líder comunitario, dijo que estarán pendientes de la reunión y que, de ser necesario, las manifestaciones podrían continuar.
En reiteradas ocasiones se trató de conocer la versión de la empresa, pero fue imposible.