La entrenadora, quien también es seleccionada de Quetzaltenango, ha sido una de las principales figuras del equipo quetzalteco y ha recibido distintos reconocimientos como la mejor jugadora de la temporada en el softbol de Guatemala en la posición de lanzadora.
La habilidad y el talento de Calderón hicieron que se le abriera la oportunidad de entrenar a las selecciones menores de Xela donde comenzó a involucrar a su hija que pronto demostró grandes cualidades para ser tomada en cuenta, a pesar de la edad, en la selección mayor.
“Al principio a mi hija no le gustaba este deporte porque lo veía muy aburrido. Yo insistí para que siguiera los entrenamientos y gracias a unas competencias nacionales a donde asistió, influyó para que se diera cuenta de bonito que es y le gustara el softbol como a mí”, contó.
Quetzaltenango lleva varios años de competir en la Liga Mayor B Femenina de Softbol, siendo uno de los equipos protagonistas, donde ha estado cerca del ascenso con tres subcampeonatos.
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“Es algo especial que las dos amemos este deporte y que compartamos como compañeras de equipo porque hemos reído en los triunfos, pero también hemos llorado juntas cuando nos han eliminado. Hemos aprendido mucho porque el deporte nos ha unido más”, expresó.
“Me cuesta porque me gusta exigir el mayor esfuerzo a mis jugadoras y a veces le exijo más a ella porque sé que puede dar más y quiero que el alumno supere al maestro. Estoy muy orgullosa de ella, sé que el deporte le ayudará a ser más disciplina y a fomentar carácter para otros aspectos importantes en nuestra vida”, añadió la entrenadora.
Ejemplo a seguir
Para Estefanny su madre es ejemplo a seguir dentro y fuera de la cancha por la forma que le ha apoyado, y le ha fomentado el amor por el deporte, además de la disciplina, la responsabilidad en los entrenamientos y en su educación.
“Es algo lindo practicar el deporte que a uno le fascina al lado de mi mamá, creo que una suerte que pocos o nadie tiene, además de representar al lugar donde vivimos en las competencias nacionales”, expresó.
“Es un poco complicado que ella sea mi entrenadora porque la exigencia es más, pero sé que lo hace para que de lo mejor de mí en cada entrenamiento. La convivencia que tenemos es importante porque además del deporte ella me ayuda a ser mejor persona que al final es lo importante el legado que tengas de nuestros padres”, expresó la joven deportista.
Actualmente la selección femenina Xela sigue en la competencia del torneo de la Liga Mayor B en los campos de Vista Hermosa, zona 15 Guatemala, a donde viajan a cada dos semanas los fines de semana para competir. El equipo busca ascender a la Liga Mayor A, la máxima categoría en el softbol de Guatemala
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