Elecciones Generales Guatemala 2023

Manuel Conde: con cuestionada fuerza política busca retener la presidencia en el partido oficial

Sin renunciar a la secretaría del PAN, Manuel Conde lucha contra el rechazo del gobierno de turno.

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Manuel Conde

Manuel Conde fue proclamado como presidenciable de Vamos. Como compañero de fórmula se eligió a Luis Suárez. (Foto Prensa Libre: Partido Vamos)

Manuel Conde Orellana es secretario general del Partido de Avanzada Nacional (PAN) y candidato a presidente del oficialista Vamos. Durante sus 32 años de carrera política, ha estado al lado de tres presidentes, y les ha logrado “hablar al oído”.

Ha sido candidato presidencial en dos ocasiones. Esta es la tercera vez, y ha transitado por cuatro agrupaciones políticas. Durante esa larga carrera, ha cosechado enemigos y ha perdido compañeros de organización.

Es serio, regularmente se le ve con el ceño fruncido, de pocas palabras y no es muy amigable con la prensa. Unos lo describen como autoritario y un tanto violento. Otros, lo consideran hábil, encantador, convincente y gamonal.

“Él percibe lo que desea la otra parte y le cumple; esas son las habilidades de un buen negociador u operador, eso es lo fuerte que tiene Manuel. Él tiene esa habilidad para encantar serpientes”, dijo Fernando Linares, exdiputado del PAN y ahora candidato a diputado con el partido Cambio.

 

El exlegislador contó que, una vez, Conde celebró su cumpleaños en un reconocido restaurante de la zona 10, y que fue “muy generoso”. Invitó a muchos a celebrarlo. Ofreció “muy buen whisky y fue un buen anfitrión”. Esto lo mencionó como ejemplo de que el ahora candidato presidencial de Vamos se esmera y construye relaciones cuando desea obtener un beneficio.

Conde Orellana nació el 20 de diciembre de 1956, en la ciudad de Guatemala. Estudió primaria, secundaria y diversificado en el Liceo Guatemala. Se graduó de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales con especialidad en Derecho Constitucional y Resolución Creativa de Conflictos en la Universidad Rafael Landívar.

Fue profesor y conferencista en la Escuela de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa Nacional y en la Escuela Politécnica. También se desempeñó en escuelas militares de Honduras, El Salvador, Nicaragua, México y Colombia. Fungió como docente en las universidades Panamericana y Galileo.

Este es un repaso a una parte de la carrera política del candidato que representa al partido Vamos, el que llevó a la Presidencia a Alejandro Giammattei.

Los primeros intentos para ser gobernante

Conde empezó en la política con el Movimiento de Acción Solidaria (MAS), el extinto partido que llevó a la Presidencia a Jorge Serrano Elías —1991-1993—. Serrano no terminó su gobierno debido a un autogolpe de Estado, conocido como el Serranazo, en el que el 25 de mayo de 1993 suspendió la Constitución, disolvió el Congreso y la Corte Suprema de Justicia. Sus acciones generaron protestas, descontento de todos los sectores de la sociedad y el rechazo del Ejército, por lo que cinco días después renunció al cargo y se fue al exilio.

Conde trabajó con Serrano como vocero, secretario general y secretario de asuntos políticos de la Presidencia. Además, fue diputado al Parlamento Centroamericano. Así inició su carrera en el Estado. Después, como él mismo ha narrado en diferentes entrevistas con medios de comunicación, en el 2003 fue uno de los fundadores del Movimiento Social y Político Cambio Nacional (MSPCN).

Según la Monografía de partidos políticos 2000-2004, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), ese partido tuvo una “efímera vida”, pues solo duró los cinco meses que transcurrieron entre el momento de su inscripción —julio— y noviembre del 2003.

Conde participó por primera vez como candidato a presidente con ese partido, que él mismo creó; su vicepresidente fue Estuardo Meneses. En la elección presidencial, el MSPCN logró 10 mil 829 votos, equivalentes a 0.40 por ciento.

“Aunque el MSPCN y su líder participaron activamente en el proceso electoral del 2003, no lograron obtener el mínimo que la ley requiere para subsistir como partido político, por lo que al no lograr tampoco un diputado al Congreso de la República, fue cancelado en febrero del 2004”, reza el informe.

Más adelante, en el 2007, Conde fue candidato presidencial con la extinta agrupación Unión Democrática (UD). Partido conservador, fundado en 1993 por José Luis Chea Urruela, exministro de Cultura del gobierno de Jimmy Morales, y su esposa, Emma Patricia Guillermo de León de Chea.

Aunque, cuando se postuló con esa organización, el secretario general era Rodolfo Paiz Andrade —fallecido en el 2016— y el candidato a vicepresidente Francisco Manrique. Paiz contempló  como candidatos a Manuel Conde y a Norma Quixtán, una lideresa indígena de Quetzaltenango.

“En la asamblea nacional celebrada el 30 de abril del 2006, los delegados municipales votaron de manera pública, habiendo ganado la planilla encabezada por Conde Orellana, quien fue acompañado por un grupo de personas que procedían del extinto partido Cambio Nacional. Aunque en un principio Norma Quixtán manifestó su inconformidad con el proceso, argumentando entre otras razones compra de voluntades, al final desistió de impugnar los resultados”, narra otro informe de Asíes del 2004-2008.

En las elecciones del 2003, UD obtuvo 24 mil 893 votos, equivalentes a 0.76 por ciento, y ganaron una diputación. Algunos de los que formaron parte del comité ejecutivo, ya con Conde al frente, fueron Edwin Armando Martínez Herrera, citado por supuesto tráfico de influencias en el caso Asalto al Ministerio de Salud; Víctor Hugo del Pozo, alcalde desde hace tres períodos de la Antigua Guatemala, cuestionado por los vecinos por contratar una empresa privada para cobrar el impuesto único sobre inmuebles, y

Emilenne Mazariegos, quien estuvo en prisión por supuesto fraude y lavado de dinero en el caso Chicamán, Quiché, y colaboradora en el caso Odebrecht.

Con el tiempo, varios dirigentes que participaron en UD antes de la llegada de Conde se retiraron del partido, y la organización quedó disuelta.

Su siguiente plataforma y en la que aún se mantiene es el Partido de Avanzada Nacional (PAN).

Uno de los principales fundadores del PAN fue el expresidente Álvaro Arzú. La organización se creó en 1989 con ideología de derecha. Durante su historia, concurrió a las elecciones con Arzú, el único que con ese partido logró ser presidente; Óscar Berger, que fue presidente con el partido Gran Alianza Nacional (Gana); Leonel López Rodas, Óscar Rodolfo Castañeda, Juan Guillermo Gutiérrez y Roberto Arzú, este último en la coalición PAN-Podemos.

Con ese partido, Conde se postuló como candidato en el 2015 y ganó una curul en el Congreso, la cual ocupa hasta el momento, después de su reelección en el 2019. Junto con él ingresaron al Legislativo Fernando Linares Beltranena y Eduardo Zachrisson. Los tres formaron la pequeña bancada del PAN en 2016-2020.

“Él es un gran operador y sumamente convincente. Él y su esposa, Sandra Mayorga, entonces convencieron a Juan Guillermo Gutiérrez de darle el partido, aunque había otro contendiente. Estaba Óscar Rodolfo Castañeda que también lo pretendía, pero se decidió por Manuel Conde”, contó Linares.

Para esta nota se intentó contactar con Juan Guillermo Gutiérrez, exsecretario entre el 2008 y el 2015, y excandidato presidencial de esa organización, para obtener detalles, ya que después de su salida Conde pasó en el 2018 a ser el secretario general del partido, pero no se logró comunicación.

Aliado del gobierno de turno

En su primer período como diputado —2016-2020—, Conde se reencontró en el gobierno con su amigo Alfonso Alonzo, entonces ministro de Ambiente y Recursos Naturales. Conde y Alonzo se conocieron durante las negociaciones para la firma de los acuerdos de paz, cuando el primero fue presidente de la Comisión de Paz del Gobierno entre 1991-1993 y su colega coordinador del Consejo Nacional para el Cumplimiento de los Acuerdos de Paz. Además, estuvieron juntos en el partido UD.

Durante el gobierno de Morales, que fue cuando Alonzo fungió como ministro, este último fue cuestionado por haber contratado como cabildero a Carlos Estuardo Conde Orellana, hermano del diputado, quien obtuvo dos contratos por la suma total de Q225 mil por asesorar y cabildear una iniciativa de ley para el manejo sustentable de la cuenca del río Motagua.

Alonzo también apoyó a Manuel Conde en el 2018 para buscar la presidencia de la junta directiva del Congreso. El respaldo del exministro lo acercó también a Morales, de quien se volvió cercano y un aliado útil en el Congreso, en donde el oficialismo necesitaba un operador debido a que su bancada estaba integrada por inexpertos.

Karlo Alfonso Alonzo Berducido, hijo del exministro Alonzo, participó como candidato a diputado por la casilla tres de la lista nacional con el PAN, en el 2019, sin conseguir la curul.

Otro punto a su favor, a los ojos de Morales, fue que integró la Comisión de la Verdad, creada en el 2019 para entrevistar a las supuestas víctimas de la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y con el objetivo de investigar a ese ente.

Pero mientras él se sentaba al lado del poder, comenzó a relegar a sus diputados. Fernando Linares Beltranena quedó fuera de los listados en las elecciones del 2019.

“Él se puso en primer lugar en Listado Nacional, y en primer lugar en el Distrito Central, que es el lugar que me hubiera correspondido a mí, puso su hijo Franklin Flores”, explicó Linares.

Manuel Conde
Manuel Conde ha destacado en la última legislatura por su hábil fuerza de negociación. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Franklin Smile Flores Mayorga es hijo de Sandra Nineth Mayorga López, pareja de Manuel Conde, y su mano derecha. Flores Mayorga fue nombrado cónsul de Guatemala en Israel en el 2019, a pesar de no tener experiencia diplomática.

La segunda legislatura y en la que se encuentra actualmente, Conde tuvo problemas con el único diputado que le quedaba en su bancada, Zachrisson.

En abril del 2020, en la nota publicada por este medio “Continúan las inconformidades por designación de jefes de bloques PAN y Bien”, Zachrisson se quejó de que su colega se autonombró jefe de bancada y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, que le correspondía al bloque.

“Eso ya está resuelto en el Congreso. La opinión del diputado Zachrisson no me merece ninguna opinión, no pertenece al bloque del PAN, ni siquiera es afiliado al partido”, manifestó Conde en esa ocasión.

En enero de este año, durante una sesión en el pleno del Legislativo, Zachrisson expresó en su intervención que tenía tres años de no hablarle a su compañero de bancada y que tanto la junta directiva como Conde ha “burlado” la ley y sus derechos, porque fue electo popularmente y no le han permitido ser jefe de bloque a pesar de que son solo dos integrantes de la bancada.

Pero esos señalamientos no le preocupan al candidato presidencial del oficialismo, quien logró colarse, de nuevo, al lado del presidente, esta vez de Alejandro Giammattei.

Para estas elecciones, Vamos acogió a ocho de los 12 diputados que estuvieron en Unión del Cambio Nacional (UCN) y que buscarán la reelección con el oficialismo. UCN es el partido del excandidato presidencial Mario Estrada, quien está preso y condenado en Estados Unidos por narcotráfico.

Según datos del Tribunal Supremo Electoral, los candidatos inscritos son Carlos Napoleón Rojas, Jaime Octavio Lucero, Sofía Hernández, incluida en el 2022 en la Lista Engel del Departamento de Estado de Estados Unidos. Hernández se postula acompañada también de sus hijos Karla y Érick Martínez. También figuran Carolina Orellana Cruz, José Arnulfo García Barrios y Maynor Castillo y Castillo.

Los ocho arriba mencionados se presentan como candidatos por Santa Rosa, Huehuetenango, Zacapa, Suchitepéquez y Jutiapa, respectivamente.

¿La tercera es la vencida?

Conde es para estas elecciones el candidato del partido Vamos, agrupación oficialista fundada por Giammattei en el 2017 y que lo llevó al gobierno en el 2019.
“Hoy tengo el gusto, el orgullo, la satisfacción, de decir que mi candidatura es consecuencia de una alianza que hemos hecho en el Congreso, que he podido yo liderar”, repite un Conde orgulloso en las entrevistas que realizan los medios como parte de la campaña electoral.

La relación con Giammattei se comenzó a notar, al menos públicamente, en diciembre del 2021, cuando el presidente le concedió al diputado el cambio de la rosa de la paz durante la celebración de los 25 años de la firma de los acuerdos de paz. Cambiar la rosa es un acto que se otorga a personas distinguidas por su honorabilidad, méritos con la sociedad y por su ejemplo de vida.

Tres meses después de ese acto conmemorativo y durante un evento público en Salamá, Baja Verapaz, Conde reconoció que existía una alianza oficialista en el Congreso, que iban a respaldar todas las medidas “acertadas” del gobierno actual y felicitó al mandatario por ser el “artífice” de la “unidad” entre las municipalidades, el Ejecutivo y el Legislativo.

A partir de eso, el parlamentario comenzó a acompañar a Giammattei en las giras presidenciales y se encargó de elogiar el trabajo del gobernante y reiterar su alianza.

“Conde no solo es un buen presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en el Congreso, sino también un hombre que ha defendido al Estado de Guatemala. Defiende su soberanía”, manifestó el mandatario en una actividad en Zacapa.
Desde entonces, en el 2022, comenzaron los rumores de que Conde sería el candidato del partido Vamos.

“Aparte de Manuel, otra de las candidatas era Claudia Ruiz, la ministra de Educación, pero ella no estaba convencida. Muchos hubiéramos querido a alguien más joven, con carisma, que manejara las redes sociales y que no nos costará tanto presentarlo como candidato”, contó una fuente de Vamos que pidió el anonimato.

En septiembre de ese año, una encuesta circuló en el país donde la intención de voto hacia Conde tan solo llega al 4%. El partido planificó realizar su asamblea para presentar el binomio presidencial el 27 de noviembre, pero se pospuso para enero del 2023.

Aunque hubo rumores de que tambaleaba la postulación de Conde, el partido lo negó.

El 7 de enero de este año, Conde y Luis Suárez fueron proclamados como candidatos a presidente y vicepresidente, respectivamente. La asamblea se realizó en Totonicapán, con la presencia de ministros, diputados, alcaldes y público en general.

El camino hacia el Paraje Parracantacaj, San Andrés Xecul, donde se realizó la actividad, fue rellenado con arena blanca para hacerlo transitable. El Gobierno tiró la casa por la ventana. Reporteros de este medio que cubrieron el acto fueron testigos del fuerte contingente de agentes de Policía Nacional Civil y guardias de seguridad privada que custodiaron el evento. Había baños portátiles, parqueo, repartieron golosinas y gaseosas a los asistentes.

El escenario donde se presentó al binomio tenía un graderío de metal, pantallas gigantes, enormes racimos de bocinas y un helicóptero que sobrevoló el área portando un letrero que decía “Afíliate”. Miguel Martínez, exdirector del Centro de Gobierno, se encargó de juramentar a los candidatos.

Una semana después de la proclamación, Giammattei condecoró a Conde con la Cruz de la Marina de Guerra, en una ceremonia en el Comando Naval del Pacífico.

Esta es la tercera vez en que Conde aspira a la Presidencia. La Encuesta Libre, publicada el 2 de mayo pasado, consignó que la intención de voto en ese momento era del 5 por ciento, relegando al candidato oficialista al cuarto lugar de preferencia. Sin embargo, solo el 26 por ciento de la población lo conoce.

¿Podrá este político experimentado pasar a segunda vuelta cuando el gobierno del partido que representa tiene el 75 por ciento de rechazo? Los resultados del próximo 25 de junio demostrarán cuántos guatemaltecos le darán su voto.