Según el informe que recibió Gálvez, el Inacif considera estable la condición médica de Pérez Molina, aunque advierte que no debe realizar ningún esfuerzo físico voluntarios o involuntario, para evitar que ocurra un incidente como el que provocó que fuera internado.
El mandatario tuvo problemas con el aparato cuando recibió un golpe en el pecho mientras practicaba deporte en la cárcel de Mariscal Zavala.
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En esa ocasión, el cardiodesfibrilador hizo cuatro descargas de las seis para las que tiene capacidad.
El juzgador será quien decida sí el exmandatario regresa o no a la cárcel de Mariscal Zavala, donde guarda prisión por casos de corrupción investigados por el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). Todavía no se ha programado una fecha para analizar el caso.
El exmandatario solicitó en dos ocasiones salir de prisión por razones humanitarias.
La primera petición la planteó en julio del 2017, durante la audiencia de etapa intermedia en el caso La Línea. La segunda fue solicitada en enero de este año, cuando indicó que tiene problemas del corazón.
Pérez Molina renunció a la presidencia el 2 de septiembre del 2015, un día después de que el Congreso le retirara la inmunidad para ser investigado como supuesto líder en el caso La Línea.
Este fue el primer caso dado a conocer por el MP y la Cicig y en el que colaboró el exsecretario privado de la Vicepresidencia, Juan Carlos Monzón.
El exmandatario también tiene procesos en su contra en los casos Cooptación del Estado y TCQ.
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