Guatemala
Quién es Fernanda Bonilla, la acusada del crimen contra Melisa Palacios y cuál es su situación judicial
Mientras su caso avanzaba en tribunales, Fernanda Bonilla, acusada de la muerte de Melisa Palacios, acaparó la atención mediática por su declaración y el uso de un celular en prisión.
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María Fernanda Bonilla ingresa al Juzgado de Mayor Riesgo C, donde se desarrolló la etapa intermedia del caso por la muerte de Melisa Palacios este martes 2 de septiembre del 2025. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Fernanda Bonilla es señalada como la principal implicada en la muerte de Melisa Palacios, ocurrida el 4 de julio del 2021 en Río Hondo, Zacapa.
Antes de ser señalada en el caso de Melisa, Bonilla se desempeñaba como piloto aviador y, según registros de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), trabajó para esa institución.
Su carrera en la aviación le dio reconocimiento y formó parte de su perfil público previo a los hechos que la involucran en el proceso judicial.
Aunque algunos reportes mencionan supuestos vínculos de Bonilla con ciertos círculos de poder local, nunca se ha comprobado legalmente que tenga conexiones con redes específicas.
Cuando se reportó la desaparición de Melisa, Bonilla ofreció apoyo en la búsqueda, colaborando con familiares y autoridades.
Uso de celular en prisión
Seis meses después de su captura, en enero de 2022, mientras permanecía en prisión preventiva en Zacapa, Bonilla fue sorprendida usando un teléfono celular sin autorización.
La acusada utilizó el móvil para sostener una conversación que transmitió en vivo, en la que hacía referencia al caso, mencionaba a la familia de Melisa y se aquejaba de la atención que se había generado.
Por este hecho fue procesada y aceptó cargos en abril del 2025, inicialmente con una condena de seis años, que luego se redujo a cuatro años, nueve meses y 18 días, con la posibilidad de suspender la pena mediante el pago de Q26 mil 220.
Además, se estableció un monto de reparación al Estado de Q12 mil 273.28.
Mientras avanzaba el proceso, Bonilla declaró que actuó bajo un estado de emoción violenta en el momento del hecho.
Aseguró que el altercado con Melisa fue impulsivo y que no planeó causarle la muerte, por lo que buscaba que se le aplicara un delito menos grave que el asesinato premeditado.
Estas declaraciones fueron públicas ante los medios de comunicación, aunque aún no han sido formalmente verificadas ni aceptadas por el tribunal.
El caso avanza en el Juzgado de Mayor Riesgo C
Después de un extenso recorrido por juzgados en Zacapa y Chiquimula, y tras diversas recusaciones y acciones legales, el caso fue elevado al Juzgado de Mayor Riesgo C por decisión de la Cámara Penal en junio del 2025.
En la primera audiencia en esta última instancia legal, la jueza Carol Berganza decidió continuar con la etapa intermedia del proceso y envió a juicio a ambos acusados.
Aunque la defensa buscaba que Bonilla se acogiera a la aceptación de cargos para reducir su pena, la jueza permitió que la audiencia siguiera en desarrollo.
Esto dio paso al Ministerio Público (MP) para presentar la evidencia y los argumentos sobre la violencia que presentaba el cuerpo de Melisa Palacios.
Inicialmente, la acusada era procesada por homicidio en estado de emoción violenta, delito que implica actuar bajo un impulso emocional intenso. Pero, la jueza determinó que tanto Bonilla, como su guardaespaldas Luis Marroquín, sean procesados por el delito de asesinato.
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