La mayoría de las muertes han ocurrido en las rutas por las cuales los traficantes de personas, conocidos como coyotes, acostumbran a llevar a los migrantes, las cuales suelen ser peligrosas por cuestiones de seguridad o climáticas.
Un ejemplo de esto es la muerte de nueve migrantes que se ahogaron recientemente luego de que fueran arrastrados por una corriente del río Bravo, después de que un gran grupo de personas intentara cruzar el afluente que usan miles de personas cada año para llegar a EE. UU. y que es conocido por sus peligrosas aguas.
En este caso, las autoridades del Minex han expresado que existen posibilidades de que entre las víctimas haya guatemaltecos, por lo que se hacen las gestiones correspondientes por medio de los consulados locales.
Sin embargo, en McAllen, Texas, se vive una dura realidad, y es que en la morgue de ese condado yacen los cuerpos de 28 guatemaltecos que han sido llevados de varios sectores y porque han muerto por diferentes causas.
Ricardo Girón, director de Asuntos Consulares del Minex, resaltó que identificar un cuerpo en EE. UU. es un asunto complicado, pues en primer lugar muchos de los migrantes que mueren en EE. UU. carecen de documentos de identificación o bien han obtenido algunos en México.
Un ejemplo de esto es el reclamo que este lunes 5 de septiembre, familiares y amigos de Marvin Romeo Coc Xitamul, de 27 años, hicieron frente al Minex para presionar para que se agilice la repatriación del migrante fallecido el 30 de junio pasado, en un accidente de tránsito en Texas.
Sin embargo, Girón explicó que autoridades de EE. UU. requieren para la entrega del cuerpo “una identificación científica, que es como usualmente se identifican los cuerpos de guatemaltecos previo a su repatriación, y en esta ocasión se ha solicitado al Renap el registro dactiloscópico de huellas, el cual fue remitid al consulado de McAllen el 21 de julio de 2022”.
Marvin Romeo Coc Xitamul es uno de los 28 fallecidos que yacen en la morgue de McAllen y que, como él, están a la espera de su plena identificación y posterior repatriación.
“Este proceso lleva un tiempo, tiene una temporalidad porque la morgue no es únicamente un cuerpo que tiene y solo para dar un estimado tenemos 28 cuerpos de guatemaltecos a los cuales se les está dando seguimiento de parte del consulado y la doctora que atiende esta morgue es solamente una y atiende otros condados”, señaló Girón.
Añadió que el proceso de identificación que depende de las autoridades estadounidenses y que escapa de todo tiempo que pueda establecer Cancillería”.
Las recientes muertes masivas de migrantes han puesto en el foco de atención los peligrosos viajes que cientos de miles emprenden cada año tratando de llegar a EE. UU. desde México.
En junio recién pasado, más de 50 personas murieron sofocadas, la mayoría guatemaltecos, tras ser abandonadas en un contenedor en San Antonio, Texas.