Guatemala

Excanciller confía en que Guatemala votará que Sí en Consulta Popular

Experto reconoce cierta “animadversión” que en Belice puedan tener hacia Guatemala y afirma que para evitar que esta aumente debe resolverse el diferendo.

Carlos Raúl Morales Moscoso, exministro de Relaciones Exteriores, explica a Prensa Libre por qué debe resolverse el diferendo. (Foto Prensa Libre: Paulo Raquec)

Carlos Raúl Morales Moscoso, exministro de Relaciones Exteriores, explica a Prensa Libre por qué debe resolverse el diferendo. (Foto Prensa Libre: Paulo Raquec)

Con más de 28 años de experiencia en relaciones exteriores, el excanciller Carlos Raúl Morales, quien estuvo vinculado durante gran parte de ese tiempo al tema sobre el diferendo con Belice, se manifiesta optimista de que en la consulta popular del 15 de abril ganará el Sí.

¿Cómo observa el panorama a pocos días de la consulta popular?

Esta oportunidad es importante porque nos permite poder solucionar con Belice, de manera pacífica, un diferendo que lamentablemente ha creado mucha confrontación, mucho enfrentamiento, que ha generado mucha desconfianza, y que tristemente también ha generado la muerte de 10 campesinos guatemaltecos, al menos desde 1999 a la fecha, no solo en el área de Adyacencia, sino también en territorio que administra Belice, y también ha causado la muerte de un policía beliceño.

El enfrentamiento no nos lleva a ningún lado, y el crecimiento de la población va hacia arriba, la presión demográfica es cada vez más fuerte. En la Zona de Adyacencia, hace 20 o 25 años había cinco comunidades y 400 habitantes; hoy son más de 37 comunidades y más de 20 mil personas que están en el área de influencia de la Zona de Adyacencia.

islas e islotes componen el territorio insular de Belice. La mayoría esta adentro del territorio en disputa.

El cien por ciento de personas pobres, personas en extrema pobreza, diría yo, que subsisten prácticamente de las áreas protegidas, y al no existir una frontera definida entre ambos países, y no está definida porque no se puede definir hasta que la Corte Internacional de Justicia no decida en qué consisten los derechos de Guatemala, al no existir esa frontera, evidentemente se hace mucho más vulnerable el área y la situación, y en cualquier momento puede ocurrir otro incidente que, espero en Dios, nunca ocurra, pero es algo latente.

Belice se quejaba hace un par de años de que había más de 400 o 500 campesinos al mismo tiempo explotando las áreas protegidas que están dentro del territorio que ellos administran, sacando oro, cortando árboles, incluso sembrando maíz, frijol y también marihuana. Claro, habría que comprobarlo, pero en todo caso esa confrontación nos podría conducir a otro incidente que nadie desea y que nadie sabe dónde terminaría.

¿Cree que la población está preparada para salir a votar?

Las consultas populares normalmente y lamentablemente no son muy atendidas, principalmente porque, como no están en juego las elecciones a alcaldes, diputados, no hay quién los invite o quién colabore con ellos en promover que vayan a votar.

kilómetros cuadrados es la extensión total de Belice, con salida al mar Caribe.

Lo ideal es apostarle a una participación alta. Ahora tenemos la ventaja, en comparación con 1999, que fue la última consulta, que existen mesas ubicadas en las aldeas y comunidades. En ese año estaban estrictamente en el casco urbano. En ese sentido esperamos que ahora haya una mayor participación.

También es importante reconocer que las redes sociales juegan un papel importante, porque hoy casi toda la población tiene un teléfono inteligente, WhatsApp, un internet, y eso le permite de alguna manera, si no ser un experto en el tema, por lo menos tener una idea de en qué consiste el problema.

¿Cómo evalúa las campañas de información al respecto?

Creo que varios sectores de nuestra sociedad se han tomado la tarea de promover esta campaña de llamar al Sí, tanto del sector privado como las organizaciones no gubernamentales y, en mi caso particular, lo hice porque en los 28 años que trabajé para el Ministerio de Relaciones Exteriores, 26 estuve vinculado al tema, conozco el tema, y creo una obligación cívica y ciudadana poder compartir con los guatemaltecos esos pocos conocimientos que tengo del tema.

distritos, Cayo, Stann Creek y Toledo, son los territorios que reclama Guatemala de Belice.

Veo a medios de comunicación también promoviendo el Sí. De nuevo, el ideal hubiera sido otro, pero el ideal no existe, la realidad es la que tenemos el día de hoy y de un limón tenemos que hacer una limonada.

Valiéndonos de las redes sociales y que juegan un papel importante, podemos promover esta campaña. De hecho, se ha promovido y la gente ha tenido algún tipo de información.

De que hace falta información, sí hace falta, y hace falta mucha, pero tenemos que ver cómo cooperamos todos los sectores porque este es un tema de Estado, no es tema de un gobierno.

¿Por qué cree que hay gente a la que no le interesa el tema?

Guatemala, tristemente, dejó de enseñar el caso Belice en los ochentas, y al dejarlo de enseñar en las escuelas, prácticamente tenemos dos posiciones.

de la población habla español, aunque el idioma oficial de Belice es el inglés.

Las personas mayores de 50 años que creen que Belice es nuestro y que todo se puede recuperar, o los jóvenes menores de 20 años que creen que todo está perdido y que ya nada se puede recuperar, y ni una ni otra es correcta.

Ni nos van a devolver todo Belice porque eso no va a pasar, ninguna Corte del mundo va a dejar a Belice sin territorio, ni tampoco todo está perdido porque hay derechos como los económicos que pueden ser, en el peor de los casos, una posibilidad.

Si gana el Sí, ¿qué sigue?

Si gana el Sí en Guatemala, el país habrá dado un paso importante para la solución de este diferendo que no ha sido resuelto en 200 años y que nuestra generación va a tener la capacidad de resolver.

Si gana el Sí, que así va a ser, primero Dios, Guatemala le va a decir al mundo; “Guatemala es un país que soluciona, que privilegia la solución pacífica de las controversias, y que Guatemala quiere resolver este diferendo de manera pacífica en la Corte Internacional de Justicia”.

personas habitan Belice en el área reclamada; la mayoría son qeqchíes y garífunas.

El mensaje que Guatemala le va a dar a todos los países de la Comunidad Internacional, a todos los países miembros de Naciones Unidas, es un mensaje muy importante, porque nos va a posicionar como un país que sí quiere solventar este diferendo y, por supuesto, le va a meter presión a Belice para que ellos hagan una campaña de información muy importante que le permita explicarle a su población por qué no pueden seguir viviendo como viven.

Belice no tiene certeza de su territorio, no hay una frontera definida, y a causa de eso es que no hay inversiones importantes y ni Petén ni Belice se van a desarrollar si no solventamos este diferendo.

Se dice que si gana el No se tendría que repetir la consulta popular.

Sería lamentable, porque sería un mensaje muy negativo de que Guatemala no quiere solucionar en la única forma pacífica y en la única forma en que podemos solucionarlo. Yo tengo la fe en que Guatemala va a decir sí, que la población está consciente de que este es un tema de Estado y no político, que este es un tema que nos debe unir a todos los guatemaltecos, y tengo la fe y la esperanza en que pueda ganar el Sí.

¿Y si en Belice gana el No?

¿Si en Belice gana el No? En el año 2015 nosotros modificamos el Acuerdo Especial del año 2008, acordamos dos cosas: primero, reafirmar que solo la Corte Internacional de Justicia puede resolvernos este diferendo porque no hay otra Corte en el sistema universal de Naciones Unidas que lo pueda hacer, y segundo, acordamos que la consulta popular pudiera o no ser simultánea.

Eso, por una razón, en el 2008, cuando acordamos que la consulta fuera simultánea, muy rápidamente nos dimos cuenta del grave error que habíamos cometido, porque en Belice el problema más importante se llama Guatemala. Para los guatemaltecos, no; para los guatemaltecos, en la lista de los primeros 20 problemas no aparece Belice y parte de la apatía que hoy hay es precisamente eso, porque no hay un interés real.

Entonces, forzar a Belice a hacer el referendo el mismo día iba a resultar en un No, o podría resultar en un No en Belice. Por esa razón es que lo que acordamos fue ir nosotros adelante, que nos permitan decirle al mundo que Guatemala quiere solucionar esto de manera pacífica, y luego Belice, después de un proceso de información en el cual pueda convencer a su población de que no pueden vivir así para siempre y que es importante resolver este diferendo para tener fronteras claramente establecidas con Guatemala, ellos puedan programar su consulta popular.

Pero, si gana el No, ¿qué mecanismos se implementan?

En el escenario de que en algún país se votara el No, ese país va a tener que buscar ese mecanismo legal, y ese mecanismo puede ser desde la misma repetición de la consulta hasta buscar, en el caso de Guatemala, reformar la Constitución, cosa que no veo viable; o en Belice, conseguir una aprobación parlamentaria, porque a diferencia de Guatemala, en Belice no exigen una consulta popular.

Se dice que en Belice hay muchos sentimientos antiGuatemala.

Toda historia tiene dos caras, y, por supuesto, la historia que le han contado a los beliceños es que los agresores somos nosotros, que esa tierra les pertenece y que somos nosotros los que estamos reclamando algo que les pertenece a ellos.

En ese sentido es natural el sentimiento que ellos puedan tener. Por ejemplo, si usted tiene su casa y a usted su vecino le dice: “fíjese que su casa es mía”, pues el sentimiento hacia ese vecino no va a ser precisamente el más amable.

En la CIJ, ¿cuál puede ser el peor escenario para Guatemala?

Lo más importante, más allá de los derechos que Guatemala pueda ganar, es la paz, es fijar una frontera entre los dos países que nos permita desarrollo.

Lo peor que le puede pasar a Guatemala, en mi criterio, es que nos declaren válido el tratado de 1859, y si eso llegara a pasar, habrá que cumplir la cláusula séptima, porque el tratado tiene siete cláusulas y la séptima es la que habla de los derechos económicos de Guatemala.

Suena como una indemnización.

Podría decirse que es indemnización, pero eso hay que dejárselo a la Corte Internacional de Justicia, para que ellos decidan en qué consisten esos derechos guatemaltecos, que pueden ser territoriales, continentales; pueden ser territoriales insulares, territoriales marítimos, y pueden ser también, en todo caso, económicos.

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ESCRITO POR:

Geovanni Contreras

Periodista de Prensa Libre especializado en Política y Poderes, con 21 años de experiencia. Galardonado en el 2017 por su trayectoria por la Embajada de México y la Hemeroteca Nacional Clemente Marroquín Rojas.