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Anthony Ávalos: el caso del niño que fue torturado hasta la muerte y por el que fueron condenados su madre y padrastro

Pareja es juzgada por tortura y asesinato y se enfrenta a una condena máxima de cadena perpetua.

Anthony Ávalos murió en 2018 producto de las torturas a las que era sometido por su entonces padrastro y su madre. (Foto Prensa Libre: )

Anthony Ávalos murió en 2018 producto de las torturas a las que era sometido por su entonces padrastro y su madre. (Foto Prensa Libre: )

Tenía 10 años y su vida terminó de una forma que “nadie se merece”. Anthony Ávalos murió torturado en 2018 en su casa de Lancaster, California.

Un juez de Los Ángeles declaró culpables a la madre y padrastro del niño.

La madre, Heather Barron, y su expareja Kareem Ernesto Leiva fueron delitos por tortura y asesinato, entre otros delitos, así como por abuso de otros dos menores. Ambos siguen detenidos sin derecho a fianza desde hace cinco años.

Barron y Leiva enfrentan una condena máxima de cadena perpetua, mientras que los fiscales solicitaron la pena de muerte, pero después resolvieron que “no es una resolución apropiada en ningún caso”, publicó la cadena Univisión.

“Nadie se merece esto”, expuso el fiscal Jon Hatami en los argumentos finales hace unos días, según el canal ABC7, y agregó que el asesinato fue “intencional mediante tortura”.

Según se comprobó, la pareja obligó al niño a que se arrodillara sobre arroz crudo hasta sangrar, le pegaban con un cable, frotaron su cara sobre alfombra orinada, le negaron comida y agua por períodos largos hasta quedarse deshidratado y sus riñones ya no funcionaban.

La Fiscalía hizo ver que Anthony era sometido a abusos cada día, y que uno de los últimos fue que Leiva lo sujetó del cuello, lo puso contra la pared y lo dejó caer ya inconsciente.

El niño se quedó así, inmóvil, durante dos días, hasta que su madre llamó al 911 para reportar “mi hijo no respira”.

“Tenía los ojos hundidos, podías contar sus costillas, sus rodillas tenían llagas, parecía muerto”, narró con lágrimas el bombero Ronald Watts, que acudió a la residencia tras el llamado de emergencia.

Univisión publicó que los dos medios hermanos de Anthony, ahora adolescentes, también describieron el infierno en que vivían, pero nada comparado con las golpizas y torturas que Leiva daba a su hermano.

Sus familiares creen que el niño prefería que le pegaran a él para que sus hermanos no sufrieran.

Vínculo con la M-13

Leiva es un indocumentado nacido en El Salvador y fue identificado como miembro de la MS-13, lo que explicaría la brutalidad con la que Anthony fue asesinado.

De hecho, Mauricio Eugenio Leiva, hermano de Kareem Ernesto Leiva, es uno de los cabecillas de la banda en Los Ángeles y fueron capturados hace casi seis años.

“Una acusación que en mayo de 2017 fue interpuesta en una corte federal de Los Ángeles señala que este pandillero participó en asesinatos, ataques violentos, robos y extorsiones contra personas de la comunidad y rivales de la Mara en esa metrópoli”, indicó Univisión.