“Lo que sabemos hasta ahora es que no ha confesado, no está cooperando, pero todas las personas a su alrededor sí lo están haciendo”, declaró Cox en el programa This Week de ABC, al referirse al ataque ocurrido el pasado 10 de septiembre, durante un evento en la Universidad Utah Valley.
Kirk, reconocido aliado del presidente Donald Trump, murió tras recibir un disparo en el cuello. La Policía detuvo a Robinson el 12 de septiembre y prepara imputaciones por homicidio agravado, descarga criminal de arma de fuego y obstrucción de justicia.
Cox también confirmó, citando un reporte de Fox News, que la persona con la que Robinson vivía era “un novio que está transicionando de hombre a mujer”, aunque aclaró que aún no se determina si esto tiene relevancia en la investigación.
“Esa persona se ha mostrado muy cooperativa e impactada por el crimen”, comentó el mandatario en el programa Meet the Press, de NBC.
Robinson, de 23 años, es el mayor de tres hermanos y residía con sus padres en el condado de Washington, Utah. Personas cercanas lo describen como inteligente, reservado y aficionado a los videojuegos. Según relataron, en una cena familiar anterior al ataque mencionó que Kirk estaría en Utah.
Aunque sus padres están registrados como republicanos, Robinson no tenía afiliación política formal. El gobernador señaló que el joven tenía inclinaciones ideológicas de izquierda.
El mandatario Donald Trump, quien planea asistir al funeral de Kirk el 21 de septiembre, responsabilizó del crimen a “lunáticos de la izquierda radical”.