La demanda de los extranjeros es dejar la instalación por falta de alimentos, atención médica -principalmente a madres y menores- y denuncian el retraso en sus documentos migratorios.
Según un vídeo filtrado a medios, una mujer de Haití se acercó al portón de entrada y acostada en el suelo llamó la atención de los reporteros ya que suplicaba ayuda para ella y su hijo de forma dramática además de que acusaba las fallas al interior del albergue.
La mujer aseguró, suplicando y llorando, que tenía 10 días en el lugar y señalaba la desatención de las autoridades con los extranjeros por lo que la mayoría estaba desesperado por conocer su situación y mejorar su estancia en el país.
Según comentaron fuentes del Inami a Efe, la situación no fue más que un “alboroto” fruto del nerviosismo tras días dentro del centro, y no pasó a mayores. Además, aseguraron que disponen de doctores y alimentos.
Desde los últimos cuatro meses del 2018 se ha incrementado la entrada a México de migrantes de varias nacionalidades por la frontera sur con Guatemala, principalmente de países de Centroamérica, de Haití, Cuba y África.
Ante el aumento del número de migrantes irregulares y de solicitantes de asilo que llegan a Estados Unidos, el presidente de ese país, Donald Trump, amenazó el 30 de mayo pasado con imponer aranceles a todos los productos mexicanos.
Tras una semana de negociaciones en Washington, el 7 de junio se anunció un acuerdo que prevé el envío de 6.000 miembros de la Guardia Nacional de México a la frontera sur, entre otras medidas para contener la migración. A cambio, Estados Unidos retiró la amenaza de las tarifas.
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